Hoy analizamos los inconvenientes de la utilización de los cuatro grupos de alimentos para diseñar un menú y la discrepancia con las recomendaciones de la OMS.
Continuación del post: “Dietética clásica y Macrobiótica X»
Grupo de la leche y derivados
Es aberrante que se utilicen la leche y los derivados lácteos como un grupo de alimentos de consumo diario, ya que la leche de vaca no es alimento para seres humanos. Es un alimento con una alta especificidad biológica que produce cada hembra mamífera durante un periodo de su vida para amamantar a sus crías.
El error de ese planteamiento es la consideración exclusiva del aporte de nutrientes de la leche. Ciertamente que la leche tiene mucho de todo, proteínas, grasas, lactosa, minerales, vitaminas… ¡como que es un alimento de uso exclusivo durante el desarrollo de un ternero!
No se contempla que la leche es un alimento de naturaleza fría y húmeda, que debilita la sistema inmunitario y que está en la base de muchas enfermedades alérgicas e inmunitarias…
Si la leche de vaca y los productos lácteos fuesen imprescindibles para una correcta alimentación de la especie humana, nos habríamos extinguido en el pasado, dado que la leche es un alimento perecedero y hasta hace muy pocos años no existía la refrigeración. Además las vacas en el pasado, sólo producían leche después de parir en cantidad sensiblemente inferior que las vacas actuales, “mejoradas” genéticamente para que produzcan leche durante 5 años de forma ininterrumpida…
Grupo de la carne
Aunque en este grupo se incluyen además el pescado y las legumbres, en los menús tanto de las escuelas, hospitales, restaurantes, como en los hogares, la carne sigue siendo el alimento predominante y la proporción en la que aparece en los menús es dos o tres veces mayor de la recomendada.
Un sobreconsumo de proteínas animales está en la base de las enfermedades cardiovasculares y de muchos tipos de cáncer.
Las legumbres que son una alternativa saludable, aparecen en los menús convencionales como alimentos de consumo ocasional.
Grupo de las frutas y verduras
Se recomienda tomar cantidades excesivas de frutas y verduras que son alimentos desintegradores, es decir, con mucha agua y pocos nutrientes. Cuando las verduras y frutas no son ecológicas su contenido en vitaminas y minerales es pobre y están descompensadas en la relación sodio/potasio.
No se hace distinción entre frutas tropicales o de clima templado y las patatas y los tomates son omnipresentes en las dietas convencionales, cuando se conoce que las solanáceas no son alimentos recomendables para consumo diario.
Continúa en el post: “Dietética clásica y Macrobiótica XII”