Muchas veces decidimos lo que vamos a preparar para comer o para cenar, sin ningún criterio más que el del paladar, es decir, de aquello que nos gusta más, otras veces por la rapidez de preparación y otras por la “moda” de consumir determinados alimentos milagro, etc. Descubre los requisitos que debe cumplir un menú saludable.
Los menús convencionales se componen de primer plato, segundo plato y postre y están desequilibrados en cuanto a la cantidad de proteínas, grasas y azúcar en muchos casos. Para que un menú sea fuente de salud debe cumplir unos criterios básicos como son: la elección de los alimentos, la proporción entre los diferentes grupos de nutrientes, la forma de preparación y más…
Las investigaciones médicas han demostrado cómo influye la alimentación moderna en el desarrollo de muchas enfermedades: la carne y la ausencia de fibras están implicados en el cáncer de colon, los alimentos ricos en grasas saturadas son responsables de las enfermedades cardiovasculares, el azúcar y los alimentos dulces desencadenan la diabetes, los productos lácteos producen las alergias…
Por otra parte, nuestra experiencia clínica nos ha permitido comprobar como miles de personas que han seguido los principios expuestos en este escrito han mejorado sensiblemente su salud, por eso ofrecemos esta nueva visión alternativa.
Planificar un menú equilibrado
Además de contemplar que lo que comemos debe estar adaptado a nuestro clima, nuestra condición, sexo, tipo de actividad y estado de salud, para preparar un menú equilibrado debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
- La elección de los alimentos: Daremos preferencia a los alimentos biológicos siendo los cereales integrales, las legumbres y las verduras de uso regular. Los frutos secos, las frutas y el pescado serán siempre alimentos complementarios.
- Los sabores: El ácido, el amargo, el dulce, el salado y el picante deben estar presentes en todos los menús de una u otra forma.
- Las formas de cocción: Debemos usar diferentes métodos de preparación, más allá de los extremos de la ensalada cruda y la carne a la plancha.
- Las texturas: La variedad y la complementariedad de las formas y las texturas de los alimentos es muy importante para que la comida sea satisfactoria, tanto a la vista como al paladar.
- Los colores: La naturaleza ha puesto a nuestra disposición una gran variedad de colores en los alimentos, los debemos usar como haría un pintor con su paleta para crear composiciones armoniosas y atractivas, de modo que la comida nos entre por los ojos y estimule a nuestros órganos digestivos.
- El agua, el fuego y la sal: La utilización de estos tres elementos nos va a permitir transformar los alimentos de partida en otros más digestibles y sabrosos, facilitando una mejor utilización de los nutrientes.
En los próximos post desarrollaremos cada uno de los puntos de la enumeración con ejemplos concretos para poder poner en práctica estos consejos.
Continuará en el post: «Cómo planificar un menú equilibrado II: los nutrientes»
