El acné

Washing face

¿Quién no ha tenido granos en la cara en algún momento de su vida? El acné no es una maldición ligada a la pubertad sino el resultado de una alimentación desequilibrada que produce como resultado los temidos granos.

El acné es una enfermedad inflamatoria de la piel en la que están implicados los folículos pilosos y las glándulas sebáceas. Se manifiesta en forma de comedones, pústulas, nódulos, etc. comúnmente llamados granos y/o espinillas. Las zonas más afectadas suelen ser la cara y la parte superior del tronco.

El acné afecta principalmente a individuos entre 12 y 24 años. A partir de los 20 años, es más prevalente en las mujeres.

Etiología de la enfermedad

Los textos médicos dicen que la etiología es multifactorial, desde aumento en la producción de grasa en las glándulas sebáceas, hasta actividad hormonal, estrés, algunas bacterias presentes en la piel, exposición a contaminantes tóxicos… En cuanto al papel de la alimentación solo hay unos estudios de la década del 2000 demostraron una gran diferencia en la severidad del acné en niños y adolescentes que hacían dietas con alta carga de glucosa frente a los que su dieta era baja en glucosa.

Tratamientos

Hay tres tipos de tratamientos, los de uso tópico como antibióticos y retinoides; los tratamientos orales que incluyen además la administración de hormonas y luego estarían la exfoliación de la piel, la fototerapia, la extracción de las espinillas, etc. A pesar de todos estos métodos el acné muchas veces persiste de forma crónica.

La visión de la Medicina Biológica

La alimentación inadecuada es el principal factor desencadenante, una vez más podemos afirmar eso de que “lo que se come, se cría” o “somos lo que comemos”
Los alimentos que energéticamente definimos como yin, tienen un efecto claramente inflamatorio, su energía es ascendente y son ricos en grasas o se trasforman en grasa como pasa con el azúcar. Hablamos de los dulces, bollos, galletas, chocolate, frutos secos y sobre todo leche y productos lácteos. Un sobre consumo de este grupo de alimentos va a crear una condición de cutis mixto con poros abiertos, grasa, espinillas, granos… principalmente en la parte superior del cuerpo, incluido el cuero cabelludo. El aumento en la producción de grasa de las glándulas sebáceas lo producen estos alimentos.

Cuando se habla de un acné de origen hormonal, no quiere decir que la madurez sexual conlleva el tener granos, de hecho no todos los adolescentes los tienen. El problema aparece cuando hay desequilibrio en la producción de hormonas. El alimento más alterador del equilibrio hormonal es la leche y los derivados lácteos gracias a su elevado contenido en hormonas.

La susceptibilidad individual está determinada por la capacidad de metabolizar las grasas ingeridas, cuando hay menos fuerza digestiva, se favorece la deposición de las grasas incluso a veces en forma de nódulos o quistes de grasa.

Nuestra propuesta

Para que los tratamientos cosméticos funcionen es fundamental hacer una corrección de la dieta de modo que se normalice la producción de sebo y se equilibren las hormonas cuando están alborotadas.

Para saber más ver los post: “Yin y yang en los alimentos» y «Pautas de alimentación saludable”

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