La avena

Es un cereal tradicional de los países del norte de Europa, es muy nutritiva y calorífica. Ha sido el alimento tradicional en Escocia en el norte de Francia y de Alemania.

Antiguamente se ha comido como grano descascarillado pero ahora el consumo más popular es en forma de copos. Los copos de avena son los más palatables de todos los cereales, los más suaves y digestivos y se prestan a cualquier tipo de preparaciones. Actualmente se ha popularizado la bebida de avena que tiene muchas ventajas frente a la leche de vaca.

Es el cereal más rico en proteínas 13% y el más rico en grasas 7%, siendo la mayor parte insaturadas, precisamente por eso “engrasa” de manera natural los recipientes en los que se cocina.  Así mismo es rica en minerales entre los que destacan el silicio, el magnesio y el calcio así como en vitaminas del grupo B, particularmente la B1. Es un cereal fortalecedor, no se debe tomar en exceso si hacemos vida sedentaria, hay un dicho popular alemán que afirma que “el caldo de avena hace a los hombres de hierro”.

Por su contenido en hidratos de carbono de absorción lenta, reduce las ansias de comer a cualquier hora, de picar y como es rica en fibra soluble produce sensación de saciedad. Es un cereal tolerado por los diabéticos cuando se come integral.

La avena es muy rica en dos tipos de fibra, la soluble que es muy útil para bajar el colesterol y la insoluble que facilita el tránsito intestinal, tiene cualidades emolientes tanto para la piel como para las mucosas.

La avena posee un alcaloide, la avenina, que tiene efecto sedante, y junto con la vitamina B1 está indicada en casos de ansiedad, estrés, insomnio y nerviosismo.

En uso externo son reconocidos sus efectos sobre la piel, tanto que forma parte de muchos preparados cosméticos naturales. Es útil en forma de mascarilla para el cutis o de cataplasma para las quemaduras o los dolores articulares. Igualmente cuando la piel está irritada se pueden preparar baños de avena.

 El salvado de avena: despropósito de la sociedad moderna

La sociedad actual nos lleva a comer pan blanco y arroz refinado y luego nos vende el salvado de la avena como un alimento rico en vitaminas, grasas insaturadas, minerales, proteínas y fibras y yo me pregunto: ¿dónde está el sentido común? Si la avena contiene todos esos nutrientes en el salvado, lo lógico será aprender a comer avena preparada en diversas formas.

Debemos saber que es un cereal mucógeno, es decir que favorece la producción de moco en las personas con mucosas sensibles, pero este aspecto no nos debe  retraer a la hora de consumirlo, más que si tenemos mucha congestión de las mucosas, tanto digestivas como respiratorias.

Tiene un bajo contenido en gluten por lo que los celiacos deben observar la tolerancia frente al trigo que es mucho más rico en esta proteína.

En la Medicina tradicional China se asocia con el funcionamiento del hígado y la vesícula biliar.

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