La fibromialgia y la fatiga crónica II

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Continuación del post: “La fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica I”

Por desgracia hoy en día, la medicina oficial sólo valora la vía farmacológica para tratar estos desórdenes, sin tener en cuenta que una alimentación equilibrada es el pilar principal de la salud.

En este artículo propongo varios consejos generales y recomendaciones nutricionales que ayudarán a mejorar los síntomas como el dolor y el cansancio, tan comunes en los afectados por estas enfermedades.

Los estudios nutricionales en los pacientes con fibromialgia/fatiga crónica muestran:

    • carencias de minerales como calcio y magnesio
    • déficit de oligoelementos como zinc, azufre …
    • bajos niveles de triptófano que es un precursor de la serotonina
  • carencias de vitaminas tanto hidrosolubles como liposolubles

Todos estos nutrientes son imprescindibles para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Nuestra propuesta no es atiborrarse de complejos vitamínicos y minerales y tomar suplementos de aminoácidos, sino reflexionar acerca del porqué de esas carencias y actuar en consecuencia.

  • El problema del calcio no es de carencia en la dieta, sino de mala absorción y de pérdida por la orina. Una dieta que incluya cada día proteínas de origen animal en la proporción que se toman actualmente con café, tabaco y azúcar favorece la descalcificación.
  • Los alimentos producidos en la agricultura intensiva con abonos químicos, y pesticidas son pobres en oligoelementos. Sin embargo los alimentos procedentes de la agricultura biológica son ricos en esos elementos protectores.
  • El triptófano es un aminoácido presente en las legumbres. El consumo de estos humildes alimentos ha disminuido en un 94% desde principios de siglo.
  • Las vitaminas del grupo B están presentes en los cereales integrales pero no aparecen en el pan blanco ni en el azúcar. Las vitaminas liposolubles que son unos poderosos antioxidantes están en el germen de las semillas, que no son alimentos de consumo diario. Por eso debemos incluir todos los granos en nuestra dieta: cereales, legumbres, semillas oleaginosas y frutos secos.

Por otra parte, los alimentos de origen animal contienen grasas saturadas ricas en ácido araquidónico. Esta sustancia favorece la síntesis de prostaglandinas 2 y leucotrienos que favorecen los procesos inflamatorios. Nuestra propuesta es reducir el consumo de alimentos animales e incluir más alimentos de calidad vegetal en vez de tomar antiinflamatorios.

En los pacientes con fibromialgia/fatiga crónica hay una disminución de los niveles de serotonina en el líquido cefalorraquídeo. Esta sustancia nos proporciona más resistencia al dolor. Señalábamos más arriba que el triptófano es un precursor de la serotonina, un aminoácido presente en las legumbres. Sin duda es más inteligente aumentar el consumo de legumbres que tomar analgésicos que muchas veces son ineficaces.

Hay otras líneas de investigación que hablan de intoxicación crónica por compuestos químicos ya que en muchos pacientes hay sensibilidad química múltiple y reactividad alérgica.

El origen de la contaminación por  productos químicos puede ser alimentario como señalábamos antes, puede ser medicamentoso en el caso de personas que han abusado de los fármacos y también puede deberse a la presencia de metales de las amalgamas dentales… Estos aspectos deben ser tenidos en cuenta todos pacientes de acuerdo con su historia clínica.

Consejos generales para los afectados:

    • Desarrollar una actitud positiva con la enfermedad
    • Tratar las alteraciones del sueño con fitoterapia, con homeopatía o con relajación
    • Reequilibrar el tema emocional con psicoterapia si es preciso
    • Hacer ejercicio en función del estado físico o hacer terapias manuales, como masaje, estiramientos, etc. para mejorar el cansancio
    • Ayudarse con la acupuntura o la terapia neural para controlar el dolor
    • Utilizar el calor en los tratamientos externos
  • Cambiar la alimentación. Esta premisa es imprescindible para que funcionen las seis anteriores

Recomendaciones nutricionales:

No hay una dieta para la fibromialgia/fatiga crónica lo mismo que no hay dos pacientes iguales, ni la enfermedad se expresa igual en todos, pero las indicaciones que damos a continuación son de mucha utilidad.

    • Suprimir las adiciones voluntarias: café, azúcar, tabaco y alcohol
    • Suprimir los comestibles de la dieta: bebidas instant, platos preparados, precocinados en general
    • Comer alimentos frescos, de la estación y que crezcan en un clima como el nuestro. Introducir los cereales integrales y las legumbres como alimentos de consumo diario
    • Todos los alimentos serán de cultivo biológico
    • Disminuir el consumo de alimentos animales y dar preferencia al pescado frente a la carne
  • Insalivar y masticar cuidadosamente los alimentos

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