La masticación

Girl eating salad

Igual que empleamos parte del día en el aseo personal, en la práctica deportiva o en revisar las redes sociales, debemos dedicar un tiempo a cada una de las comidas del día. De ese modo aprovecharemos mejor los nutrientes de los alimentos y nuestra salud nos lo agradecerá. Descubre aspectos sorprendentes, desconocidos muchas veces, de la masticación.

La masticación puede ser contemplada desde varios nieves diferentes con unas repercusiones importantes tanto en la digestión y absorción de los alimentos, como en la obtención de un estado de serenidad y equilibrio interno.

Aspectos mecánicos de la masticación

Cuando trituramos los alimentos, estos sufren una acción mecánica, este aspecto es muy importante ya que al desmenuzarlos favorecemos una correcta insalivación. Por eso siempre que tengamos una dentición en buen estado, debemos tomar los alimentos enteros ya que si utilizamos los purés o batidos hacemos que se acorte el tiempo de permanencia de los alimentos en la boca en contacto con la saliva.

De hecho la costumbre de añadir algunos “tropezones” a los purés en forma de panecillos fritos crujientes, nos obliga  a paladear y masticar con lo que se consigue una insalivación mayor que cuando simplemente se traga directamente el puré.

Aspectos enzimáticos de la masticación

La saliva contiene unas enzimas llamadas amilasas o diastasas que convierten los almidones en maltosas, o lo que es lo mismo, descomponen los hidratos de carbono de cadena larga en otros más simples. Comiendo más despacio y masticando más veces cada bocado permitimos que aumente la producción de saliva y que mejore nuestra fuerza digestiva. Dicho de otra manera: la digestión comienza en la boca.

Como los hidratos de carbono deben representar al menos el 50% del volumen total ingerido,  si masticamos bien evitamos la formación de gases y la correspondiente indigestión.

La digestión bucal tiene lugar en un medio alcalino y cuando no masticamos lo suficiente, los hidratos de carbono (pan, arroz, pasta….) pasan sin digerir al estómago donde se encuentran con un medio ácido, este hecho favorece la fermentación con la consiguiente formación de gases y flatulencias.

Aspectos metabólicos de la masticación

El estómago tarda al menos veinte minutos en mandar señales químicas al cerebro de que está lleno, por eso al comer despacio y masticar concienzudamente cada bocado la sensación de saciedad se consigue con menos cantidad de comida. Esto significa que comer masticando lo suficiente favorece la bajada de peso a la vez que se regulan los niveles de glucosa sanguíneos.

Aspectos sensoriales de la masticación

Comer despacio nos permite percibir los diferentes sabores y texturas de los alimentos, así como la forma de presentación del plato, sus colores… no sólo comemos por la boca. Todos los estímulos sensoriales positivos ayudan a una buena digestión. Pensemos en un plato donde están presentes los cinco colores principales y los cinco sabores con diferentes texturas y aromas… y vemos como  aumentan la salivación y la sensación de placer.

Conclusiones

Comer desde la consciencia, sin ruidos ni perturbaciones ambientales, sentados cómodamente, masticando bien lo que comemos, nos permite un estado de relajación, de bienestar que nos lleva a lo que algunos llaman la paz interior.

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