La raíz de loto

La Nelumbo nucifera es una planta acuática conocida vulgarmente como loto. Es muy resistente, sus semillas son capaces de germinar después de muchos años de almacenamiento. Es una planta comestible de la que las culturas orientales utilizan todas las partes de la planta, las semillas, las hojas, las flores y la raíz.

Beneficios de la raíz de loto

La raíz de loto, favorece el fortalecimiento del organismo frente a diversas enfermedades. El valor medicinal del loto es ampliamente conocido desde la antigüedad, fortalece la función cardiaca, regula la presión arterial, previene las hemorragias, mejora la digestión… pero es especialmente útil para suavizar la tos y ayudar a eliminar las flemas. En el asma funciona mejor que muchos broncodilatadores y no tiene efectos adversos.

La forma y las propiedades del loto

Antiguamente se relacionaban la forma de las plantas, de los alimentos… con sus aplicaciones nutricionales o medicinales. Así se les daban sesos a los niños pequeños para favorecer el desarrollo del cerebro, se consideraba que las nueces son excelentes para el buen funcionamiento cerebral, se tomaban criadillas para aumentar la potencia sexual… Hoy muchas personas consideran estas aproximaciones como “no científicas” y se contempla sólo la composición química de los alimentos.

El loto tiene una raíz alveolada y a pesar de crecer en el agua, los alveolos están secos. Es muy sencillo ver la correspondencia con los alveolos pulmonares y entender que para respirar correctamente no debe haber acumulaciones de moco (humedad). Al ser una verdura de raíz tiene un suave efecto contractivo por lo que contrarresta las inflamaciones de las vías respiratorias en las que domina la energía expansiva.

Indicaciones

Tos, enfriamientos, catarros, congestión nasal, infecciones respiratorias y problemas pulmonares. En los catarros de los lactantes de menos de seis meses, debe ser la madre la que tome el remedio para que actúe a través de la leche materna.

Modo de uso

Raíz de Loto: Si disponemos de loto fresco, limpiamos la raíz con un cepillo de verduras, cortamos dos o tres rodajas y las ponemos a hervir con una taza de agua durante 20 minutos a fuego medio con tapa. Sazonamos con una cucharilla de tamari. Si no disponemos de loto fresco podemos usar loto seco. En ese caso debemos dejar las rodajas en remojo al menos una hora antes de hacer la decocción.

Té de Loto: Poner a hervir una cucharita de polvo de raíz de loto con una taza de agua durante cinco minutos. Añadimos un poco de sal marina y unas gotitas de jengibre fresco o en su defecto un poco de jengibre en polvo. Si queremos potenciar el efecto, podemos añadir una cucharita de tamari. Tanto en rodajas como en polvo, podemos tomar una o dos tazas de té al día en casos de bronquitis, asma, constipados…

Emplasto de loto: El lotus también se puede aplicar como emplasto para eliminar mucosidad de los senos nasales. Mezclaremos tres partes de polvo de lotus, dos de harina de trigo y una de jengibre en polvo; añadimos un poco de agua y formamos una pasta consistente. Se aplica en la frente con ayuda de una gasa para descargar los senos nasales. La aplicación se puede mantener toda la noche y aplicarla el tiempo que sea necesario.

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