Sustituir la carne II: Las lentejas

lentejas

Continuación del post: «Sustituir la carne I»

Las lentejas son una legumbre originaria de Asia occidental y se cultiva desde tiempos inmemoriales. Se han encontrado lentejas en las tumbas egipcias de 2.400 años A.C. y es la primera legumbre mencionada en la Biblia. Hoy en día son conocidas por todos, a pesar de que esconden propiedades nutricionales ignoradas por la muchos y que nos pueden ayudar a mejorar nuestro estado de salud.

Es la legumbre más consumida, rica en hierro, muy digestiva y bien aceptada, se cuecen en poco tiempo y no necesitan remojo. Hay muchas variedades como las verdes, las marrones, las rojas peladas…

Existen numerosísimas variedades que se distinguen por el tamaño del grano y por el color, así tenemos lentejas marrones, verdes, rojas, dupuy… Las variedades más pequeñas y más oscuras se consideran el “caviar” de las lentejas.

Son las legumbres más fáciles de digerir y se prestan a tomarlas tanto con cereales como en forma de sopas, etc.

Propiedades nutricionales

Son un alimento ideal para personas vegetarianas ya que tienen un alto contenido en proteínas, son un antídoto natural contra el envejecimiento y además ayudan a la salud de la piel, el cabello y las uñas; igualmente fortalecen los músculos.

Son muy ricas en zinc por lo que actúan sobre el equilibrio hormonal y favorecen la vitalidad sexual. Por su contenido en magnesio son excelentes para tener unos huesos saludables.

Las lentejas ayudan a mantener el nivel de hierro adecuado, luego estarán indicadas en las hemorragias nasales y vaginales, en las anemias y cuando las reglas son muy abundantes.

Además, gracias a su riqueza en vitaminas del grupo B protegen al sistema nervioso y mejoran el estado de ánimo, además son ricas en folatos por lo que ayudan en la depresión. No deja de ser curioso que en la antigua Roma se servían lentejas en las cenas de los funerales para suavizar el duelo familiar.

En Italia en la actualidad se toman en Nochevieja como presagio de buena suerte.

Las lentejas y la diabetes

Cuando tomamos lentejas la glucosa va pasando a la sangre poco a poco, o lo que es lo mismo, su índice glucémico es muy bajo. Son saciantes por lo que nos permiten no tener sensación de hambre al poco tiempo de haber comido.

Están indicadas también cuando hay sobrepeso porque además de su efecto saciante son ricas en fibra y pobres en grasas.

La asimilación proteica neta (NPA)

Los defensores de la carne afirman que las legumbres en general aunque muy ricas en proteínas, no son un alimento completo al tener algunos aminoácidos (componentes de las proteínas) en pequeña cantidad. Desde los albores de la humanidad los seres humanos han comido las leguminosas siempre combinadas con los cereales u otros granos de modo que como los aminoácidos deficitarios en las legumbres son excedentarios en los cereales, se produce un considerable aumento de la asimilación proteica neta.

No deja de ser interesante observar como las culturas tradicionales siempre han combinado la legumbre con un tipo de cereal o de grano, mucho antes de que se desarrollase la ciencia de la nutrición basada en la composición química de los alimentos. De nuevo estamos delante del abordaje de la realidad desde la sabiduría y la comprensión de las tradiciones milenarias de la humanidad o desde el conocimiento y la  información fragmentado y compartimentado de las escuelas de nutrición.

Las lentejas en la Medicina Tradicional China

En la medicina oriental, las lentejas se asocian al elemento metal, o lo que es lo mismo el pulmón y el intestino grueso y la emoción negativa asociada a estos órganos es la depresión.

Comer lentejas fortalece a estos órganos y permite mejorar el estado de ánimo según los orientales.  Así vemos que tanto si hablamos de la Antigua Roma como del Lejano Oriente las tradiciones nos hablan de lo mismo. Eso es porque si la verdad es una, da igual desde donde la mires.

Continuará en el post: «Sustituir la carne III: Los garbanzos»

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