Reflexiones sobre las técnicas de reproducción asistida II

Continuación del post “Reflexiones sobre las técnicas de reproducción asistida I”

Los riesgos e la estimulación ovárica

El principal trastorno para la salud tras un tratamiento de fertilidad es el peligro de embarazo múltiple. La tasa de embarazo múltiple aumenta un 12% tras los tratamientos. Los riesgos asociados con el embarazo múltiple son hipertensión, excesiva acumulación de líquido amniótico, abortos, parto prematuro (con aumento de la mortalidad perinatal y niños de bajo peso e inmaduros).

El síndrome de hiperestimulación ovárica es otro de los riesgos asociados a los tratamientos de fertilidad. Aparece cuando los ovarios han sido sobre estimulados. Normalmente se da después de la administración de hormonas. Existen tres grados: ligero, moderado y severo, y provoca sensación de pesadez, náuseas, dolores abdominales…

La estimulación ovárica en mujeres mayores de 35 años que se someten a tratamientos de fertilidad podría causar efectos adversos en el embarazo, según un estudio británico que asegura que esta técnica interfiere en la meiosis. Un grupo de investigadores del Centro de Fertilidad, Ginecología, y Genética de Londres ha llegado a la conclusión de que la estimulación ovárica altera el proceso de la duplicación de cromosomas (meiosis), esencial en la formación del embrión. Según este estudio, la estimulación ovárica puede aumentar el riesgo de alteraciones cromosómicas en el feto como el síndrome de Down, el fracaso del propio tratamiento de reproducción asistida o el aborto. El estudio se ha presentado en la conferencia anual de la European Society of Human Reproduction and Embryology, en Estocolmo (Suecia).

En todos los estudios sobre esterilidad, no se cuestiona la causa por la que las mujeres tienen fallos en la ovulación, algo que consideramos esencial. Sería bueno preguntarnos por las causas desencadenantes de los problemas de ovulación ya que las técnicas de reproducción asistida tienen importantes repercusiones en la salud de las mujeres. Debemos reflexionar acerca del porqué hacen falta hormonas externas, cuando lo normal sería que nuestra hipófisis y nuestros ovarios funcionasen correctamente.

Los efectos de la industrialización

El alcohol disminuye los niveles de testosterona y en las mujeres puede dar lugar a ciclos anovulatorios y tanto el tabaco como la cafeína son altamente perjudiciales tanto sobre la calidad del esperma como de los ovocitos. En la dieta de los países ricos hay determinadas sustancias nocivas como metales pesados, fertilizantes e insecticidas que se utilizan en la agricultura y que afectan a la calidad de los espermatozoides. Son los conocidos como disruptores endocrinos.

Un disruptor endocrino es una sustancia química, ajena al cuerpo humano capaz de alterar el equilibrio hormonal así como de producir la interrupción algunos procesos fisiológicos controlados por hormonas, o de generar una respuesta de mayor o menor intensidad que lo habitual. Después de leer esto, podríamos pensar que sería suficiente con comer alimentos biológicos y abstenerse del alcohol y del tabaco, pero debemos ir más allá.

Alimentación para favorecer la fertilidad

No voy a dar una lista de nutrientes como ácido fólico, hierro, antioxidantes, ácidos grasos, vitaminas A y E, selenio, zinc… porque lo que es fundamental es la procedencia de estos nutrientes. La dieta para mejorar la capacidad reproductora debe ser básicamente vegetariana, compuesta por alimentos integrales y biológicos, girando en torno a los cereales y las legumbres, con pequeñas cantidades de verdura y fruta. Añadiremos algo de pescado u otro alimento animal en caso de que sea necesario. Los alimentos citados son las fuentes óptimas de los nutrientes necesarios para mejorar la vitalidad de las células reproductoras. Sólo si fuese preciso, suplementaríamos la dieta con un pack de complementos alimenticios favorecedores de la fertilidad.

Además de lo expuesto debemos contemplar la naturaleza frío/calor en los alimentos que es una de las características que definen a los alimentos como yin /yang.

Los alimentos deben ser predominantemente de naturaleza calentadora. Somos animales de sangre caliente, sabemos que el calor acelera la velocidad de las reacciones químicas y el frío las inhibe. Un sobreconsumo de alimentos enfriadores va a crear un clima interno en el que no van a desarrollarse ni ovocitos, ni espermatozoides de calidad.

Igual que en la naturaleza el clima es un factor determinante en el desarrollo de las plantas, si hacemos una extrapolación donde nuestro cuerpo es el terreno y las células reproductoras son las semillas podemos entender que un exceso de frío y humedad puede ser una dificultad tanto para producir células reproductoras saludables como para que prospere  un posible óvulo fecundado.

La Medicina Oriental nos enseña que los alimentos yin tienen energía enfriadora, por lo que deberíamos reducir y/o evitar su consumo si queremos procrear.

La visión de la Medicina Biológica

Lejos de estimular a los ovarios, congelar los embriones y forzar con hormonas a la retención del  huevo transferido, lo que haremos es regular el medio interno, creando unas condiciones de equilibrio y permitir que la vida se pueda desarrollar. Nuestra experiencia clínica es altamente satisfactoria en este campo y animamos a todas las parejas con problemas de fertilidad a que aborden el problema desde el respeto a la integridad biológica, como mayores expectativas de éxito y sin efectos adversos sobre la salud.

Nota:

Los consejos y recomendaciones para favorecer la fertilidad natural vertidos en esta post, no sustituyen a una consulta y un consejo nutricional personalizados.

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