Muchas personas se levantan con los párpados hinchados y achacan este hecho a haber dormido muchas horas, o que han tomado demasiada sal, porque se considera que la sal retiene líquidos. También existe la creencia de que, las rodajas de pepino fresquitas colocadas a modo de compresa sobre los párpados, son eficaces en este caso.
La causa real de que nos levantemos con los párpados hinchados reside en un sobreconsumo de alimentos yin como el azúcar, dulces, bollos, galletas, cremas, natas, alimentos aceitosos, café, alcohol… Estos alimentos dilatan o inflaman los órganos digestivos, particularmente al hígado y la vesícula biliar. Además, debilitan los riñones por su carácter frío y húmedo.
La parte del rostro donde se reflejan los órganos citados es precisamente alrededor de los ojos. De ahí la expresión “la cara es el espejo del alma”. Una de las claves para levantarnos con “buena cara” consiste en cenar de forma equilibrada.
Por eso los cereales integrales deben ser el alimento principal con verduras verdes escaldadas como guarnición. Los acompañaremos de sopas ligeramente diuréticas, como la de cebolla, e introduciremos las algas en la dieta al ser alimentos armonizadores del riñón.
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