Pautas de alimentación saludable

Cielo2

Continuación del post Yin y yang en los alimentos III.

Descartaremos los comestibles de nuestra mesa y de nuestra despensa, son comestibles todos aquellos preparados que elabora la industria alimentaria y que son susceptibles de ser comidos, pero que no produce la naturaleza directamente. Hablo de las sopas de sobre, los batidos de proteínas, los refrescos, los sucedáneos de cangrejo…

Tomaremos alimentos naturales, es decir que existen en la naturaleza, que se producen naturalmente tanto en el campo, como en el establo, como en el mar. Daremos preferencia siempre a los alimentos no elaborados, sino sin procesar.

Estos alimentos deberán ser siempre integrales, es decir, solo descartaremos las partes no nobles del alimento, pero intentaremos comerlos lo más entero posible. Todas las prácticas de alimentación tradicional han respetado este aspecto, pensemos que hasta la generación anterior con los despojos del pollo se hacía sopa y que cuando se mataba un cerdo, se comía absolutamente todo, manitas de cerdo, morcilla, hay un plato que se llama lengua de ternera… Aunque me estoy refiriendo a alimentos animales simplemente pretendo compartir el concepto de comer integral, entero.

Los alimentos serán biológicos, es decir cultivados sin la adición de productos químicos, ya que además de evitar el envenenamiento de nuestras células con la consiguiente aparición de enfermedades degenerativas, nos aportan muchos más nutrientes que los de cultivo convencional.

Los alimentos equilibradores

Pero para gozar de una buena salud, hay que contemplar los aspectos energéticos que hemos desarrollado en los post anteriores. Los alimentos de consumo regular no deben ser en ningún caso extremadamente yin, ni excesivamente yang. Daremos preferencia a los alimentos de categoría central a los que llamamos equilibradores.

Según nuestra dentición y la longitud  de nuestro intestino, los cereales y las legumbres serán la base de la alimentación acompañados de algo de verdura y/o fruta. La inclusión de alimentos animales es posible según la condición de la persona y daremos preferencia al pescado antes que a la carne y el consumo de huevos será muy moderado.

Para dar una clave sencilla la proporción sería como en una paella tradicional: “mucho arroz, unas cuantas verduras y algún tropiezo”. Es decir deberíamos comer “arroz con pollo”, no “pollo con arroz”, o “arroz con champiñones”, no “champiñones con arroz”.

En el caso de que tengamos algún desequilibrio por exceso de yin, deberemos yanguizar nuestra dieta aumentando la proporción de cereal, contemplando la cantidad de agua, el tipo fuego y  la cantidad de sal. Contrariamente si tenemos un desorden más yang, nuestra dieta será más ligera, incluirá más proporción de verduras, menos alimento animal, menos sal…

Como la salud personal es algo que nos concierne a cada uno de nosotros, os animo a profundizar en la práctica de la alimentación energética.

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