- 600 gr de ciruelas pasas
- 2 boles de polenta
- 4 boles de zumo de manzana
- ½ c. de café de sal marina
- 1 c. sopera de aceite de maíz
- 2 c. soperas de malta de cebada
- ¼ de bol de almendras tostadas
Cortamos las ciruelas en dos y les quitamos los huesos. Tostamos la sémola en una sartén y la dejamos enfriar en una fuente.
Llevamos a ebullición el zumo de manzana y la sal, añadimos la sémola removiendo para evitar los grumos. Dejamos reposar entre 5 y 10 minutos.
Aceitamos ligeramente el fondo y los bordes de una sartén y después fundimos la malta. Disponemos las ciruelas en la sartén como para una tarta y echamos a continuación las almendras machacadas.
Disponemos la pasta sobre las frutas aplastando bien. Tapamos y cocinamos con un difusor durante 45 minutos. Dejamos reposar durante 10 ó 15 minutos antes de desmoldar y darle la vuelta en un plato. Dejamos enfriar antes de servir, se debe preparar de víspera para obtener la consistencia adecuada. En el momento de tomarla añadimos por encima a modo de cobertura, la miel de cebada.