Aprender a controlar «el gusanillo»

Muchas veces no somos capaces de bajar peso ya que nos resulta imposible comer sólo a las horas. La ansiedad por la comida puede llegar a ser tan acuciante que sucumbimos. Aprende a controlar ese desorden.

Los ataques de hambre son el gran enemigo de tu peso, por ello es bueno aprender a controlarse y no pegarse atracones.

Veamos unas sencillas reglas:

  • Acostúmbrate a hacer tres comidas principales y dos tentempiés. De este modo el estómago no permanecerá vacío mucho tiempo y los niveles de glucosa se mantendrán estables. Los bajones que te inducían a comer chocolate, por ejemplo, pasarán a la historia.
  • Lo que comas cada día debe ser integral, es decir, no refinado. Los alimentos integrales nos proporcionan la glucosa de forma gradual y no de forma rápida, como lo hacen los azúcares simples.
  • Mastica muchas veces cada bocado, con esa sencilla práctica consigues saciar el apetito con menor cantidad de comida.
  • Toma cereales integrales a diario, de ese modo aseguras unos buenos niveles de serotonina, una sustancia clave en el estado de ánimo y en el control del apetito.
  • Consume alimentos ecológicos, ya que algunos aditivos como los potenciadores del sabor (glutamato monosódico), podrían aumentar el apetito. De la misma manera, muchos aditivos alimentarios favorecen la retención de líquidos.
  • Los caldos de verduras redondas como la cebolla y la calabaza Hokkaido, que son dulces pero no azucarados, son el mejor remedio para regular la ansiedad por la comida: tómalos entre horas en lugar del picoteo habitual.

ESC para cerrar

error: Contenido protegido.