Una creencia muy antigua que no se contempla en la actualidad, es la de que la forma de una planta nos habla de sus aplicaciones como alimento o como remedio. En el tema que nos ocupa hoy hay variedades de alubias que se llaman “de riñón” por su parecido en la forma y el color a este órgano.
La visión analógica de las cosas relaciona la estructura con la función, la forma con el fondo y es antagónica de la visión analítica de la ciencia moderna, donde se utilizan los métodos deductivos e inductivos.
Hay muchos ejemplos de la perspectiva analógica a lo largo de la historia, como aquellos en los que el nombre científico de algunas plantas medicinales hace alusión a sus cualidades curativas. Hablamos por ejemplo, de la Anemone hepática o de la Pulmonaria officinalis utilizadas tradicionalmente para tratar afecciones del hígado o del pulmón. A esas plantas se les asignó el nombre por la forma de sus hojas.
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