Menopausia precoz: envejecimiento prematuro I

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La menopausia es un hecho fisiológico que no debería ir acompañado de alteraciones físicas ni emocionales y mucho menos, aparecer de forma temprana como ocurre en la actualidad. Descubre la forma de prevenir desde la osteoporosis hasta los sofocos y cómo envejecer de forma saludable.

Es algo generalmente aceptado que ahora vivimos más años, de hecho la esperanza de vida media ha aumentado en los últimos tiempos. En el año 1900 la esperanza de vida en España era de 35 años, en el año 2000 era de 80 años y en la actualidad es de 83 años.

Esto es debido a que la mortalidad infantil ha disminuido mucho y a que se controlan más y mejor las enfermedades infecciosas. De modo que nos encontramos con una población cada vez más envejecida; actualmente la quinta parte de la población tiene más de 80 años.

Envejecer es inevitable y hay diversas teorías al respecto, desde la teoría del desgaste, hasta aspectos genéticos, aumento de los procesos oxidativos, la predeterminación… sin embargo ninguna de ellas explica completamente porqué envejecemos.

Sin entrar en consideraciones generales que afectan a ambos sexos en la edad madura como las enfermedades cardiovasculares, las patologías osteoarticulares, las alteraciones metabólicas, las enfermedades neurológicas, las alteraciones inmunológicas y urogenitales vamos a detenernos en la menopausia precoz.

La menopausia no es un desequilibrio: es un hecho fisiológico

La menopausia representa la pérdida de la capacidad reproductora y es un proceso fisiológico que no tendría que estar categorizado como alterador del equilibrio psicofísico de las mujeres.

De hecho en un momento determinado de nuestra vida de una forma natural comenzamos a menstruar, tenernos una vida fértil de unos 40 años y a partir de ese momento dejamos de ovular y consiguientemente de menstruar.

Los mecanismos de la vida son tan sabios que saben cuándo empezar, cómo funcionar y cuándo terminar; pero muchas veces los ignoramos. De ese modo, nuestro periodo fértil se acorta y va acompañado de múltiples disfunciones como son: el SPM (síndrome premenstrual), las amenorreas (ausencia de menstruación), las dismenorreas e hipermenorreas (reglas dolorosas y abundantes), los problemas de infertilidad y la aparición precoz de la menopausia.

La menopausia, que no es una enfermedad, no representa sólo la pérdida de la capacidad reproductora sino que lleva aparejadas una pérdida de colágeno, masa ósea, vello púbico, lubricación vaginal, etc. por lo que estamos ante un proceso claro de envejecimiento.

Deberíamos conocer los mecanismos por los que se produce esa falta de respuesta de los ovarios a las hormonas hipofisarias, no tanto para retrasar su aparición, pero sí al menos para no adelantarla.

La forma moderna de comer es el principal factor determinante tanto de la aparición temprana de la menopausia, como de los síntomas acompañantes. Lo explicaremos en el próximo post.

Continuará en el post: “Menopausia precoz: envejecimiento prematuro II”

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