El método científico y mi experiencia personal I

2017-05-23-16-22-43

¿Quién no ha escuchado la frase “¡eso no es científico!” en un debate, curso, congreso, etc., cuando a la persona que la pronuncia le han roto sus esquemas de pensamiento al escuchar algo distinto de lo que afirma la mayoría? Hoy profundizaremos sobre esta cuestión que no es banal, como veréis.

Desde cuando era adolescente y pensaba dedicarme a la investigación pura, me han interesado la ciencia y lo científico. Siempre he tenido clara la diferencia de significado de ambos términos y hoy quiero compartirlos con vosotros para resolver algunos malentendidos.

La ciencia

Es un sistema ordenado de conocimientos estructurados que estudia, investiga e interpreta los fenómenos naturales y sociales.

La ciencia considera y tiene como fundamento las observaciones experimentales. Estas observaciones se organizan por medio de métodos, modelos y teorías con el fin de generar nuevos conocimientos en forma de predicciones concretas, cuantitativas y comprobables referidas a observaciones pasadas, presentes y futuras.

Un poco de historia

Hasta el Renacimiento todo el saber que no fuera técnico o artístico se situaba en el ámbito de la filosofía. El conocimiento de la naturaleza era sobre la totalidad, una ciencia universal.

Es en esa época, cuando las grandes transformaciones promovidas por los adelantos técnicos plantearon la necesidad de nuevas ciencias y, sobre todo, nuevos métodos de investigación que culminaron en la ciencia moderna del siglo XVII. Es a partir de este momento cuando se separan la filosofía y la ciencia.

En el caso que nos ocupa, la salud y la nutrición, nos interesa la ciencia experimental que es la que abarca el estudio del mundo natural. Entendemos por mundo natural todo lo que pueda ser supuesto, detectado o medido a partir de la experiencia. De modo que las disciplinas científicas que tienen por objeto el estudio de la naturaleza son la biología, física y química entre otras.

El método científico

Fue desarrollado por Galileo para estudiar los fenómenos naturales llevando un registro detallado de sus observaciones. Su método se basaba fundamentalmente en la observación y la experimentación; aspectos que siguen estando vigentes en la actualidad.

Actualmente, el método se basa en una experimentación sistemática mediante análisis cuidadosos. Consta de una serie de pasos ordenados que sirven para determinar las características de los sucesos estudiados.

A partir de los análisis se deducen conclusiones y posteriormente se comprueban para ver que son válidas.

La investigación pura

También recibe el nombre de básica o fundamental, se basa en un contexto teórico y su propósito fundamental consiste en desarrollar una teoría mediante el descubrimiento de amplias generalizaciones o principios. Se vale del muestreo con el fin de extender sus descubrimientos más allá del fenómeno que se estudia. Presta poca atención a la aplicación de sus descubrimientos por considerar que esto le corresponde a la investigación aplicada.

La investigación pura ha ido de la mano de los grandes sabios de la humanidad, de los genios, de aquellos que se saltaban los límites preestablecidos en su época y se hacían preguntas acerca del porqué de las cosas. Así, la Iglesia Católica excomulgó a los copernicanos, el Partido Comunista persiguió a los mendelianos por entender que sus doctrinas eran pseudocientíficas y Einstein sufrió la desaprobación de sus teorías tanto por los diarios conservadores de la época como por algunos científicos nazis que intentaron vetar su acceso a puestos docentes.

La demarcación entre ciencia y pseudociencia no es un mero problema de filosofía de salón; tiene una importancia social, política y económica vital. De ahí que cuando se alzan voces argumentando si algo es científico, debemos comprobar de dónde vienen.

La investigación científica

Es la búsqueda intencionada de conocimientos o de soluciones a problemas de carácter científico.

En toda investigación debe haber un investigador, que es el sujeto que desarrolla la actividad de búsqueda; un tema o materia a investigar, un método o unas técnicas adecuadas y una finalidad (el propósito de la investigación).

Los estudios científicos

En la actualidad, son las grandes empresas y/o laboratorios los que financian estudios de investigación aplicada, casi siempre afines a sus intereses, por lo que la investigación pura prácticamente no existe. Esta realidad me hizo desistir, durante mi formación universitaria, en mi empeño de “ser científica” cuando fuese mayor.

Mi experiencia profesional

A través de la curación de mi hijo descubrí que los alimentos son mucho más que una suma ordenada de nutrientes, y que tienen una dimensión funcional más allá de su composición química. A partir de este episodio clave en mi vida consagro mi actividad y profesión a la observación y comprobación del comportamiento de los alimentos más allá de los nutrientes que contienen.

En ese momento, hace 30 años, comienza mi etapa de investigación en la que, de una forma concienzuda y meticulosa, observo y experimento el poder de la alimentación desde el punto de vista energético en más de 20.000 pacientes. Los casos clínicos han ido desde resfriados comunes, dolores de cabeza o malestar digestivo, hasta todo tipo de enfermedades autoinmunes, problemas de fertilidad o enfermedades crónicas.

Porque, si una taza de arroz integral contiene 20 veces más fibra que una de fruta y las frutas son laxantes, ¿cómo es posible que se normalizase una gastroenteritis inespecífica que le diagnosticaron a mi hijo con la primera papilla de arroz?

Es una dilatada experiencia la que me ha llevado a la llamada “medicina basada en la evidencia”, fundamentada en hechos y pruebas dirigidas a optimizar la toma de decisiones, haciendo hincapié en hechos objetivables provenientes de investigación correctamente concebida y escrupulosamente llevada a cabo.

Continuará en el post: El método científico y mi experiencia personal II

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