A la vuelta de las vacaciones toca recoger los trajes de baño, ver las fotos, saborear los recuerdos y al mirarnos al espejo, a veces vemos nuestra piel muy castigada y el pelo mate, sin brillo y se nos cae en exceso. Esto puede ser una consecuencia de la sobreexposición al sol en la playa, en la montaña, al ir en barco, las horas en los aeropuertos y el avión… a esto se suma el efecto del alcohol en las fiestas populares, de las bebidas con cafeína, etcétera.
Una cosa es un bonito bronceado y otra bien distinta el agrietamiento y la excesiva sequedad de la piel tanto en el rostro como en el cuerpo; aunque en otros casos podemos tener la piel permanentemente enrojecida y con picores; serían las dos manifestaciones extremas de desequilibrio cutáneo.
Una vez de vuelta a casa tenemos la posibilidad de planificar nuestros menús, eligiendo alimentos biológicos, que son mucho más ricos en nutrientes esenciales que los de cultivo convencional, nos referimos a las vitaminas, minerales y oligoelementos. Estos elementos protectores son imprescindibles para lucir una piel sana y un cabello con fuerza y brillo, con vitalidad en una palabra.
Recomendaciones nutricionales para la piel seca y agrietada
Los cereales integrales representarán el 40 por ciento del volumen total de alimentos consumidos a diario. Daremos preferencia al arroz redondo y al mijo.
Las verduras y las frutas serán también un 40 por ciento del volumen; entre las verduras elegiremos sobre todo las de hoja verde y las tomaremos crudas, en ensalada, escaldadas o hervidas. Las podemos aliñar con aceite de oliva o de sésamo y un poco de vinagre de manzana. En este porcentaje estarían incluidas las frutas crudas que no representarán más del cinco por ciento del volumen de alimento total consumido a diario.
El 20 por ciento restante estará formado por las proteínas, preferentemente de calidad vegetal, como el tofu, el seitán o el tempeh; igualmente podemos tomar legumbres.
Evitaremos las formas de cocción endurecedoras como la plancha, las frituras y el horno y nos decantaremos más por el vapor y el hervido.
En todos los casos, reduciremos la cantidad de sal, ya que además de dar sabor a los platos, seca, contrae y endurece. El exceso de sal, alimentos horneados, fritos, o a la plancha favorecerán las temidas arrugas y el agrietamiento de la piel.
Entre las bebidas adecuadas en ese caso, estarían además del agua y los tés sin teína y algunas bebidas ligeras con las de avena, espelta, arroz… en pequeñas cantidades, a modo de horchata de verano.
Como tratamiento externo usaremos siempre productos cosméticos con aval bio: cremas, aceites, lociones, etcétera.
Recomendaciones nutricionales para la piel enrojecida y con picores
En este caso además de los factores ambientales, puede que nos hayamos excedido en los helados, refrescos, especias y otros alimentos fuertemente yin.
Los cereales integrales representarán el 60 por ciento del volumen total de alimentos consumidos a diario, y al igual que en el caso anterior, daremos preferencia la arroz y al mijo.
Las verduras serán el 20 por ciento solamente; en este caso reduciremos las ensaladas y frutas. Daremos preferencia a zanahorias, coles y cebollas y las cocinaremos estofadas o guisadas, mejor que hervidas. Del mismo modo, tendremos mucha precaución con los frutos secos.
El 20 por ciento restante estará representado por las proteínas: en este caso podemos tomar algo de alimento animal si es nuestro deseo, dando preferencia al pescado blanco. Está indicado tomar té kukicha con kuzu y umeboshi una vez al día y puede ayudar mucho a normalizar la piel el uso de unos buenos cosméticos bio, como en el caso anterior.
Debemos saber que tener una piel bonita es signo de tener buena salud; no olvidemos que el exterior es un reflejo del interior, así lo refleja el dicho «la cara es el espejo del alma».
Cuidemos nuestro interior, nuestra piel lo reflejará.