Hipócrates de Cos fue médico en la antigua Grecia, y está considerado universalmente el padre de la medicina. Recomendaba una forma de comer basada principalmente en la cebada, el trigo y otros cereales integrales. Del mismo modo, enseñaba que una alimentación adecuada es el fundamento de la salud física y mental. A él se le atribuye la frase Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento. Se da la circunstancia de que la palabra “dieta” proviene del griego dayta, que significa “régimen de vida”.
El juramento hipocrático data de esa época y es el que hacían los nuevos médicos al terminar su formación. Su contenido es de carácter ético, aunque en la actualidad tiene un valor más bien histórico.
Este juramento, en su versión tradicional, en uno de sus enunciados hace alusión a la alimentación y dice lo siguiente: “Aplicaré medidas dietéticas para el beneficio del enfermo de acuerdo con mi habilidad y juicio y lo mantendré libre de daño e injusticia”.
En los últimos tiempos, como la medicina no relaciona la alimentación con las enfermedades, en ese apartado del juramento se dice: “Aplicaré medidas para el beneficio del enfermo de acuerdo con mi habilidad y juicio y lo mantendré libre de daño e injusticia”.
No deja de ser sorprendente que, en la carrera de Medicina, la asignatura de nutrición humana no esté contemplada. Algo que explica la modificación del citado juramento.
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