Dietoterapia y cáncer V

celulasresistividad

Algunas corrientes nutricionales en el cáncer abogan por hacer una dieta depurativa vegana y tomar abundantes zumos, frutas, verduras y reducir la sal al mínimo. Hoy explicamos cómo un exceso de alimentos vegetales ligeros puede debilitar a los riñones y llevar paradójicamente a una concentración excesiva de metabolitos en la sangre (también conocido como “tener la sangre densa”).

Continuación del post: “Dietoterapia y cáncer IV”

Hemos explicado en los post anteriores cómo regular dos pilares importantes de la homeostasis como son la acidosis y la oxidación, hoy hablamos del tercero: la resistividad.

Reequilibrar la resistividad

Tanto en los líquidos del cuerpo, sangre, saliva y orina como dentro de la célula o en el medio interno, no debe haber ni una concentración excesiva de iones y/o metabolitos ni una concentración débil. En la sangre no debe haber ni hemoconcentración, ni hemodilución. La orina no debe estar ni muy concentrada ni muy diluida y la saliva no debe tener ni deficiencia ni exceso de amilasas…

Los análisis de la bioelectrónica de Vincent nos permiten observar que en cualquier tipo de cáncer hay un desequilibrio en la concentración de electrolitos y/o metabolitos en todos los fluidos corporales.

En la práctica, para la regulación de la resistividad nos centramos en la orina, porque es el espejo de la matriz extracelular, también llamado el medio interno. La evaluación de la calidad de la orina es sencilla de hacer y nos permite inferir el estado del mesénquima.
Nos vamos a encontrar con dos situaciones inversas que son directamente dependientes de los hábitos alimenticios del paciente.

1. Resistividad de la orina baja: Indica una alta concentración de electrolitos

Una orina concentrada nos indica que el riñón elimina bien los residuos y eso permite que la sangre sea más fluida como ocurre en las condiciones de salud, sólo si la orina es demasiado concentrada hablamos de desequilibrio y/o enfermedad.

En el caso de que el paciente presente una orina escasa, muy cargada, con elevada densidad y color oscuro, evitaremos el consumo de alimentos de origen animal (carnes, huevos, quesos…), así como las formas de cocción altamente endurecedoras (fritos, horneados, estofados…). Igualmente debemos reducir el consumo de sal.

En este caso están indicadas las legumbres en sopa y las verduras suavemente diuréticas como la cebolla y la calabaza. Puede ser necesario recomendar al paciente aumentar el consumo de agua débilmente mineralizada.

2. Resistividad de la orina elevada: Indica una débil concentración de electrolitos

Cuando se hacen dietas sin sal y con muchas frutas y verduras, la orina resultante es abundante, muy diluida y con poco color. Esta condición se considera saludable por muchas personas, pero en realidad es indicadora de un desorden donde el riñón elimina agua pero no electrolitos. La densidad de la orina puede ser muy baja. Esta condición favorece el “tener la sangre gorda” como dicen algunos pacientes. Siempre que la resistividad de la orina aumenta, la de la sangre disminuye.

En este caso debemos evitar los alimentos de naturaleza fría. Las verduras de la familia de las solanáceas son especialmente perjudiciales porque además de contener solaninas son muy desequilibradas en la relación Na/K. El paciente evitará también los tóxicos como el café, el cacao y el alcohol, (aunque contengan antioxidantes).

En este caso están indicadas las sopas de legumbres con algas. A pesar de que puede parecer impopular es necesario aumentar el consumo de sal. Aplicaremos calor en los riñones siempre que sea posible evitando las mantas eléctricas.

Continúa en el post: “Dietoterapia y cáncer VI”

ESC para cerrar

error: Contenido protegido.