La medicina a través de la historia IV: La alimentación, principal elemento terapéutico

Continuación del post: “La medicina a través de la historia III: El paradigma futuro”

Las alteraciones de la armonía vital, los trastornos de salud y las enfermedades se pueden manifestar en el nivel físico y/o en el energético. Las enfermedades físicas se explican mejor en términos cuantitativos, pero cualquier manifestación material está conectada a procesos dinámicos, energéticos.

Podemos hacer una clasificación de los procedimientos terapéuticos según la escala jerárquica de los biosistemas que mostramos en el cuadro siguiente:

tabla julio1

La medicina biológica debe ser una medicina integral y abordar el mantenimiento de la salud, como máxima expresión de la vida. Podemos ver la correspondencia entre los niveles energéticos del ser humano y los métodos terapéuticos correspondientes.

tabla julio2

La base del mantenimiento de la vida y por lo tanto de la salud, es la alimentación, es un hecho irrefutable. La biología debe ser la base de la medicina, de otro modo no entramos en el origen del desequilibrio, de la enfermedad, del problema.

nueva tabla

Para integrar la alimentación como el principal elemento terapéutico debemos comprender los alimentos desde la visión química (como aporte de nutrientes) y física (como aporte de energía). Solo entonces pueden ser usados como elementos de regulación. Los alimentos contemplados desde la óptica que los orientales llaman el yin y el yang cumplen  cualquiera de las leyes y principios de la medicina biológica, cosa que no ocurre cuando vemos los alimentos como una suma ordenada de nutrientes.

El aforismo “mens sana in corpore sano” vuelve a hacernos comprender que en el origen de la enfernadad está siempre el cuerpo físico, en tanto en cuanto estamos encarnados en él.

En los tres gráficos precedentes, la alimentación está siempre en la base: somos lo que comemos. Los alimentos de los que hablamos deben ser, naturales, integrales y ecológicos.

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