Tres formas de cocinar el arroz integral

Rice

Las recetas de hoy son un ejemplo de alquimia en la cocina. Dependiendo del uso del agua, el fuego y la sal y utilizando el mismo alimento, en este caso el arroz, conseguimos tres objetivos bien distintos: relajarnos, centrarnos o activarnos.

Con estas tres recetas pretendo compartir con vosotr@s cómo se pueden conseguir resultados bien diferentes usando los mismos ingredientes, comprendiendo que según utilicemos  el agua, el fuego, la sal y el modo de cocción se transforma el alimento inicial. Es interesante experimentar los tres platos para comprobar lo que digo.

1. Crema de arroz

Es una forma de comer arroz integral que nos proporciona serenidad, aquietamiento, relajación… que puede inspirar momentos creativos, de meditación, de introspección o de contemplación.

Ingredientes:

    • 8 tazas de agua embotellada o filtrada

Lavamos el arroz en varias aguas, lo escurrimos en un colador y así como está, húmedo, lo tostamos en una sartén removiendo con una cuchara de madera hasta que se seque y esté ligeramente dorado. Desprende un agradable olor.

A continuación lo ponemos a hervir con 8 tazas de agua filtrada o embotellada en una olla a presión. Añadimos un poco de sal marina, cerramos la olla y cuando comienza a salir vapor por la válvula, bajamos el fuego al mínimo y mantenemos la cocción unas dos horas.
Cuando la olla se ha enfriado la abrimos y pasamos el contenido por un pasapurés, (si ha quedado muy espeso, se puede añadir un poco de agua). Servimos la crema con un poco de gomasio espolvoreado por encima.

2. Arroz hervido

El arroz integral cocinado de la manera que describimos continuación favorece la actividad tanto física como mental, es una forma de cocción básica que se presta a combinarlo con verduras… y nos proporciona básicamente estabilidad.

Ingredientes:

    • 2 tazas de agua embotellada o filtrada

Lavamos el arroz en varias aguas y lo escurrimos en un colador. A continuación lo ponemos a hervir en una cacerola con dos tazas de agua y un poco de sal marina.
Tapamos la cazuela y cuando comienza la ebullición bajamos la intensidad del fuego y mantenemos la cocción al mínimo cuarenta y cinco minutos. A continuación destapamos y removemos el arroz para que se mezcle bien y dejamos reposar 15 minutos más. Podemos tomarlo acompañado de una pequeña cantidad de verduras.

3. Arroz a presión

En los momentos donde estamos más débiles, frágiles o sensibles es recomendable cocinar el arroz como indicamos a continuación ya que nos va a tonificar, fortalecer y activar en todos los planos del ser.

Ingredientes:

    • 1,5 tazas de agua embotellada o filtrada

Lavamos el arroz en varias aguas y lo escurrimos en un colador.
Lo tostamos en una sartén removiendo con una cuchara de madera, hasta que desprenda un agradable olor y tome un suave color dorado. Para conseguir el efecto deseado debemos poner en la sartén una pequeña cantidad de arroz cada vez, para que el tueste sea uniforme.

A continuación lo ponemos a cocer en una olla a presión con una taza y media de agua. Añadimos sal marina y tapamos la olla. Cuando la válvula comienza a soltar presión bajamos el fuego al mínimo y mantenemos la cocción durante 45 minutos. Esperamos a que baje la presión antes de abrir la olla, destapamos, removemos para que se mezcle bien y lo dejamos reposar 15 minutos más. Lo podemos servir acompañado de una cucharadita de gomasio por ración.

Observaciones

Se trata de usar más o menos agua, más o menos sal, más o menos tiempo y de usar presión o hervido en cazuela.

Como la cocina es una arte creativo y no una ciencia exacta, os invito a experimentar y a sentir el poder de la cocina. ¡Buen provecho!

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