Los germinados en la alimentación

germinados

Las semillas germinadas son la forma mejor de consumir alimentos frescos, directamente “del huerto a la mesa”. Lo que necesitas saber sobre su utilización.

La germinación

Se conocen como germinados a las semillas que se poner a germinar para ser consumidas a continuación.

Durante la germinación se produce una intensa transformación de la semilla: las reservas del grano de partida se transforman durante el proceso, la cantidad de vitaminas se multiplica varias veces, las enzimas se activan, los hidratos de carbono se transforman en azúcares simples, las grasas en ácidos grasos y las proteínas en aminoácidos. Es decir, el proceso de germinación equivale a una “predigestión” del grano y hace que sus nutrientes sean más biodisponibles y que aparezcan nutrientes nuevos.

La germinación es muy fácil y barata. Es imprescindible que los granos que vamos a germinar sean biológicos. A lo largo de la historia la germinación al igual que la fermentación, han sido utilizadas además del fuego como formas de predigestión de los alimentos.

Se pueden germinar prácticamente todos los granos y cuando comemos alimentos biológicos, los propios cereales, legumbres y semillas que consumimos los podemos usar para germinar. La semilla más utilizada en la germinación es la judía mungo, a la que muchos llaman soja verde aunque en realidad no pertenece a la familia de la soja.

Precauciones de consumo

Muchas semillas durante la germinación producen sustancias tóxicas conocidas como antinutrientes para protegerse de los animales que de forma natural se alimentan de ellas. Es una forma de defensa durante ese proceso tan vulnerable. Por ello es aconsejable escaldar brevemente los germinados antes de comerlos.

La germinación paso a paso

En primer lugar lavamos bien las semillas y las ponemos en remojo con agua filtrada o embotellada, el periodo de remojo permite la hidratación de las semillas que tienen un contenido en agua de un 7% de media. A continuación comienza la germinación para lo que eliminamos el agua del remojo y permitimos que las semillas permanezcan húmedas pero no mojadas. En el mercado existen muchos modelos de germinadoras que nos permiten preparar en casa nuestros propios germinados para consumirlos frescos, sin necesidad de ir a comprarlos: de la germinadora a la mesa. Son ideales las germinadoras de bandejas porque nos permiten una germinación escalonada.

Las semillas germinan muy bien a temperatura ambiente y tardan unos 4 días de media y los brotes están listos para consumirlos cuando tienen entre dos y tres centímetros de altura.

La cantidad cambia la calidad

Lo crudo representa el alimento en su estado natural y el ser humano desde los albores de la historia se ha servido del fuego como una forma de predigestión yang y de la germinación y la fermentación como unas formas de predigestión yin. Para comer equilibradamente debemos comprender en profundidad las leyes universales y eso nos permitirá mantener y/o recuperar nuestra salud.

Los germinados son buenísimos pero no por eso debemos comer todos los días un plato. El paso de semilla a planta implica una manifestación de la energía fuertemente yin por lo que tomaremos los germinados siempre como una guarnición, en muy pequeñas cantidades.

Las semillas en forma de grano y cocinadas como los cereales y las legumbres son altamente equilibradoras frente a los brotes, que como decíamos serán sólo alimentos de acompañamiento.

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