No debemos utilizar los dos términos de forma indistinta ya que los hay alimentos diferentes que contienen los mismos nutrientes, por ejemplo, hidratos de carbono.
El desarrollo de la ciencia moderna, descriptiva y analítica ha desembocado en la visión microscópica de las cosas y, en la actualidad, hemos llegado a analizar tanto los alimentos que ya se habla sólo de nutrientes en todos los ámbitos. Todos debemos saber de antioxidantes, grasas saturadas, hidratos de carbono, etc. La época actual es en la que más se sabe de nutrición y coexisten más problemas relacionados con la comida: intolerancias alimenticias, alergias, anorexia y un largo etcétera.
Para comer equilibradamente, nuestras abuelas planificaban los menús en función de los alimentos, y no de los nutrientes. Del mismo modo, medían las cantidades en cucharadas, no en gramos. Utilizaban el poder de transformación de la cocina para obtener un producto final más digestible o más agradable de comer, frente a las técnicas culinarias de vanguardia que muchas veces desnaturalizan los alimentos.
La aproximación microscópica de la nutrición conlleva grandes restricciones a la hora de aprender a comer, siendo muy difícil diseñar un menú desde los nutrientes. Éste sería, en un sentido metafórico, lo que en la técnica de pintura conocida como puntillismo representa dibujar un paisaje o un retrato: la visión global. Los nutrientes, en cambio, serían esos múltiples puntos que vemos si nos acercamos a contemplar el cuadro muy de cerca y que, juntos, representan un todo.
Para alimentarnos correctamente es esencial saber elegir los alimentos de los que provienen los nutrientes, ya que éstos se comportan de modo diferente según el alimento del que proceden. En este sentido, no funcionan igual los almidones de las patatas que los del arroz integral, de la misma manera que podemos alcalinizar nuestro medio interno tomando verduras o tomando sal, etc.
Una caloría no es una caloría venga de donde venga, tal y como se afirma oficialmente. Por eso la aproximación energética de la nutrición es esencial para lograr mantener un buen equilibrio interno.
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