Somos lo que comemos

La frase «somos lo que comemos» tiene muchos matices como vemos a continuación:

Comemos alimentos contaminados: Los alimentos de producción convencional que luego son elaborados llevan añadidas cantidades muy importantes de productos químicos en forma de pesticidas y aditivos alimentarios. Por eso debemos consumir alimentos ecológicos con avales que nos garanticen su calidad y exigir la trazabilidad de lo que vamos a llevarnos a la boca.

Comemos en exceso: Venimos de un pasado donde las enfermedades han sido carenciales, ligadas a la pobreza y a la falta de higiene. Las dietas eran escasas y no cubrían las necesidades vitales. Pero en la actualidad estamos sobrealimentados y muchas veces enfermos, ya que valoramos la cantidad por encima de la calidad, cuando debería ser, al contrario.

Comemos alimentos debilitadores: Muchos alimentos de las dietas modernas están desvitalizados, desnaturalizados y altamente procesados, de modo que favorecen el debilitamiento general del organismo tanto a nivel digestivo, inmunitario y hormonal como emocional y psicológico.

En el futuro la dieta estará formada por alimentos naturales, integrales y ecológicos, será básicamente vegetariana y adaptada a la estación y al lugar. Además, debería ser adecuada al sexo, la edad y la actividad de cada persona para permitir un estado de salud pleno.

 

ESC para cerrar

error: Contenido protegido.