Cómo elaborar el gomasio en casa

El gomasio es mucho más que un condimento oriental, además de realzar el sabor de nuestros platos es un aporte excelente de grasas de buena calidad, así como de calcio. El preparado en casa es mucho más fresco y por lo tanto más saludable. Además, lo podemos hacerlo con más o menos cantidad de sal según nuestras preferencias.

Ingredientes:

Lavamos bien las semillas de sésamo en un colador bajo el grifo, las escurrimos y las secamos con un poco de papel de cocina.

A continuación, ponemos una pequeña cantidad de semillas en una sartén, sólo la que sea necesaria para cubrir el fondo. De ese modo conseguiremos un tueste uniforme. Procedemos removiendo constantemente las semillas para que el calor se reparta bien.

Cuando la sartén alcanza el punto de calor adecuado, las semillas comienzan a saltar como las palomitas de maíz. En el momento que dejan de saltar ya están suficientemente tostadas. Puede ser útil disponer de una tapa de rejilla anti-salpicaduras, de ese modo no se esparcen por toda la cocina.

Realizamos la operación tantas veces como sea necesario hasta haber tostado todo el sésamo y a continuación tostamos ligeramente la sal.

Una vez que tenemos las semillas y la sal tostadas molemos la mezcla en un mortero dentado que se llama suribachi, haciendo girar la mano del mortero en el sentido de las agujas del reloj, hasta que nos queden aproximadamente un 20 % de semillas enteras. En ese momento ya está listo para consumirlo o para conservarlo en un bote hermético.

Utilizaremos una cucharadita de gomasio en la comida y en la cena si nos sentimos cansados o débiles. Si gozamos de buena salud su consumo puede ser más espaciado.

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