- 500 gramos de copos de avena
- ½ litro de bebida de avena
- 1 cucharada de malta de cebada
- Corteza de un limón biológico
- Aceite de girasol de primera presión
- Sal marina
Mezclamos los copos con la bebida de avena, la sal marina y la miel de cebada la noche anterior y dejamos reposar la masa en un lugar templado.
Cuando vamos a preparar los crepes, rallamos un poco de corteza de limón para aromatizar la mezcla, añadimos agua filtrada o embotellada y batimos enérgicamente hasta obtener una pasta semifluida que se pegue a la cuchara.
Calentamos una sartén para crepes, no hace falta poner aceite más que para el primer crep, ya que la avena contiene suficiente grasa. Cuando esté la sartén bien caliente se añade una cucharada de pasta y se cuece el tiempo necesario que puede ser de más de 6 minutos. Los podemos comer tal cual a modo de tortitas, o rellenarlos de verduras o de compota de frutas.
Podemos usar esta masa con un molde para gofres o para barquillos, indistintamente.
Hola Elena. Estos crepes deben estar muy buenos y me gustaría hacerlos, pero tengo una duda, ¿qué se hace con la corteza de limón?.
Me encanta tu blog. Gracias por todo lo que compartes.
Hola Mª Ángeles, había una errata en el texto de la receta. Ya la he corregido. Espero que te salgan bien ricos.
Un saludo
Muchas gracias. Casi acierto. Yo rallé el limón y añadí la ralladura a la mezcla antes de ponerla a reposar… y estaban riquísimos, sobre todo con paté de champiñones dentro 🙂