El amaranto

Es una planta perteneciente a la familia de las amarantáceas, es muy resistente a los climas extremos y tiene un alto valor alimenticio, produce unas inflorescencias grandes en forma de panícula. Algunas variedades pueden alcanzar los 3 metros de altura.  Sus granos estallan fácilmente con el calor, como los del maíz.

Historia

Es originario de Sudamérica, se ha cultivado tradicionalmente desde el sur del ecuador hasta el norte de Argentina. Actualmente se produce y se consume también en Asia y África. Ya lo cultivaban los mayas y más tarde también lo hicieron los incas y los aztecas. El maíz, la quinoa y el amaranto se consideraban plantas sagradas en las comunidades tradicionales sudamericanas. Los chamanes indígenas afirman que la base de las civilizaciones prehispánicas es lo que conserva la vida: el maíz, el frijol y el amaranto.

Los conquistadores cuestionaban cualquier alimento del que no se hablara en la biblia y prohibieron el cultivo de esta planta igual que hicieron con la quinoa.

Se considera un pseudocereal por su composición y usos tradicionales, aunque no pertenece a la familia de las gramíneas. Energéticamente es un grano yin como la quinoa con la que comparte parentesco botánico.

Aunque se comen también las hojas como verdura, la parte más importante desde el punto de vista nutricional es el grano. Es una semilla muy pequeña, de tamaño parecido al sésamo. Se consume en forma de tortitas, de creps, de harina, de “palomitas”, granolas, tamales… El grano también se puede incorporar a los mueslis. La chicha o cerveza andina también se obtiene fermentando el grano de amaranto.

Valor nutricional

Al igual que la quinoa contiene todos los aminoácidos esenciales, por lo que decimos que sus proteínas son de alto valor biológico. También es muy rico en minerales, sobre todo calcio, hierro y magnesio. Sus grasas son insaturadas, por tanto cardiosaludables. No contiene gluten, lo que lo hace adecuado para los celiacos. Así mismo es tolerado por los diabéticos. Tiene un alto contenido en almidón. Ideal tanto en las anemias como en la osteoporosis.

Al igual que la soja y otros granos tiene unos altos niveles de antinutrientes, pero esto no nos debe desanimar a consumirlo. Simplemente debemos lavar bien los granos como explicamos en todas las recetas y en todos los casos.

Los antinutrientes

Son unas sustancias como taninos, saponinas, oxalatos, ácido fítico, nitratos, polifenoles, lectinas… que producen todas las plantas para “proteger” a la semilla de  germinar antes de tiempo o de ser comidas masivamente por animales. La visión dualista considera estas sustancias como peligrosas o tóxicas porque pueden reducir el valor nutritivo de los alimentos o hacerlos menos digestibles, pero comprendiendo el Tao, sabemos que en todo lo blanco y hay un poco de negro y que esas sustancias son necesarias para la supervivencia de las plantas y por eso las crea la naturaleza. Solo hay que conocer unas sencillas reglas como son el lavado, en otros casos el remojo y/o la cocción.

Propiedades medicinales

Es un alimento cardiosaludable por su contenido en ácidos grasos esenciales, fibra, calcio y magnesio. Así mismo contiene esteroles vegetales que además de reducir el colesterol han mostrado efectos anticancerígenos. Es muy rico en escualeno un ácido graso con un alto poder antioxidante que hasta hace poco solo se obtenía del tiburón. El escualeno tiene efectos anticancerígenos demostrados y es utilizado por la farmacopea tradicional japonesa como un «curalotodo». Ahora los vegetarianos se pueden beneficiar de las propiedades de esa sustancia en este precioso grano.

 

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