Wilhelm Reich (1897-1957) fue médico psiquiatra y uno de los pensadores más lúcidos y revolucionarios del siglo XX. En 1937 describió a grandes rasgos cómo el psiquismo puede influir en la aparición de la enfermedad.
Este hecho ha sido comprobado por numerosos investigadores y las manifestaciones de los desequilibrios acontecen en el plano físico y en el energético simultáneamente siempre. Hay aspectos que crean el terreno que favorece la aparición de la enfermedad, como la tendencia a la pasividad, la represión habitual de las emociones, el sentimiento de fatalidad.
Si hacemos una lectura inversa, comprobamos que también hay múltiples trabajos que muestran que los pacientes luchadores y optimistas, tienen generalmente una esperanza de vida mucho mayor que los enfermos resignados, que simplemente aceptan la desgracia de la enfermedad.
O. Carl Simonton (1942-2009) fue un médico especialista en radiología y oncología conocido por sus métodos alternativos en el tratamiento del cáncer. Comprobó cómo en los pacientes optimistas la radioterapia tenía mejores resultados que en lo pesimistas. Concluyó que la actitud del enfermo es un factor mucho más importante que el grado de evolución de la enfermedad, aunque el optimismo por sí solo no sea garantía de curación.
Basó su trabajo el campo de la Psiconeuroendocrinoinmunología y creó el Método Simonton que se centra en las interacciones entre la mente y el cuerpo: cómo las creencias, actitudes, elecciones de estilo de vida, perspectivas espirituales y psicológicas impactan nuestra fisiología y función inmunológica, y cómo pueden afectar dramáticamente a la salud.
De modo que la actitud ante la enfermedad es una poderosa herramienta en la recuperación de la salud y está al alcance de cada uno de nosotros.