El dolor muscular que aparece después del ejercicio físico se conoce de forma coloquial como agujetas. Ese dolor es la consecuencia de unas microlesiones musculares que se producen cuando el músculo es sometido a trabajo superior al que realiza habitualmente, pero ocurre sobre todo cuando las fibras son débiles.
De hecho, el dolor y la debilidad muscular se deben principalmente a los procesos inflamatorios que se producen más que al daño producido por la rotura de las fibras.
La teoría de que el dolor se produce por una acumulación excesiva de ácido láctico, como resultado de la actividad metabólica de las células musculares tras un ejercicio intenso, hoy ya no está vigente.
Las recomendaciones de la medicina oficial, que desconoce el origen de la debilidad de las fibras musculares y el porqué de la inflamación, son tomar antiinflamatorios y analgésicos para aliviar los síntomas, acompañados de masajes, crioterapia, ultrasonidos, etc.
La causa de la debilidad muscular está directamente relacionada con los hábitos alimenticios de la persona como explicamos a continuación.
Un sobreconsumo de alimentos yin produce una mala regulación de los niveles de glucosa y favorece la inflamación de los tejidos, así como la disminución de la resistencia de estos.
Son alimentos yin los productos lácteos, los zumos, los dulces, las bebidas y barritas energéticas, etcétera.
También es contraproducente consumir grasas de mala calidad, las llamadas grasas trans. De modo que la inclusión en la dieta de abundantes azúcares rápidos procedentes de alimentos refinados, junto a proteínas animales a diario, ayuda de forma importante a la aparición de las agujetas.
Nuestras recomendaciones para prevenirlas, más allá de hacer estiramientos antes y después del ejercicio físico, pasan por hacer un cambio en la forma de comer.
Además de evitar los alimentos citados anteriormente, es de gran ayuda consumir cereales integrales a diario como aporte de hidratos de carbono complejos, sustituir las carnes por pescados que son ricos en grasas saludables, e introducir además las legumbres, las semillas y los frutos secos como alimentos de consumo regular.
El preparado té kukicha con kuzu y umeboshi es una gran ayuda en la práctica deportiva en general y en la prevención de las agujetas en particular. ¡Experiméntalo!