En un experimento de Harvard School of Public Health se demostró que las algas tienen actividad antitumoral en estudios hechos con animales, “in vivo”.
Los investigadores extrapolaron los resultados a la población japonesa que consume algas como alimento tradicional y que es un pueblo con un promedio de cáncer entre tres y nueve veces menor que en Norteamérica.
Las algas contienen fucanos que son sustancias de reconocida actividad antitumoral. Este es sólo unos de los aspectos interesantes para considerar a las algas como unos poderosos alimentos/medicamento.