Hoy compartimos una versión del turrón blando mucho más ligera y menos congestiva que la tradicional. Barato, sano, digestivo… ¡descubre su exquisito paladar!
Ingredientes:
- Un bol de almendra molida
- Una calabaza mediana
- Un bol de castañas
- Una tacita de piñones
- Malta (sirope) de cebada
- Sal marina
- Agua filtrada o embotellada
Pelamos y lavamos la calabaza y la ponemos a hervir al vapor añadiendo un poco de sal marina. Mientras, en una cazuela distinta ponemos a hervir las castañas para poderlas pelar con facilidad.
Cuando la calabaza ya está lista la pasamos por el pasapurés sin añadir nada de líquido de manera que quede una pasta espesa. También podemos aplastarla con un tenedor.
A continuación pelamos las castañas y las desmenuzamos procurando que nos quede una consistencia harinosa.
En una fuente mezclamos la calabaza, las almendras molidas, las castañas y dos cucharadas de malta de cebada; añadimos a la mezcla una pizca de sal marina fina.
Forramos un molde adecuado con papel de aluminio o papel sulfurizado y lo rellenamos con la masa. Decoramos con unos piñones haciendo un diseño geométrico a nuestro gusto y añadimos un poco de malta de cebada por encima a modo de decoración para conseguir un resultado de cobertura brillante.
Mantenemos el horno a fuego medio unos 20 minutos y ya está listo para dejarlo enfriar antes de desmoldarlo.
El resultado es un turrón tan ligero que no entorpece la digestión en estos días donde la comida es más elaborada y por lo tanto más congestiva.