Un compartimos una versión del turrón blando mucho más ligera y menos congestiva que la tradicional. Barato, sano, digestivo… ¡descubre su exquisito paladar!
Ingredientes:
- Un bol de almendra molida
- Una calabaza mediana
- Un bol de castañas
- Una tacita de piñones
- Malta de maíz
- Sal marina fina
- Agua embotellada o filtrada
Pelamos y lavamos la calabaza y la ponemos a hervir al vapor añadiendo un poco de sal marina. Mientras, en una cazuela distinta ponemos a hervir las castañas para poderlas pelar con facilidad.
Cuando la calabaza ya está lista la pasamos por el pasapurés sin añadir nada de líquido de manera que quede una pasta espesa. También podemos aplastarla con un tenedor.
A continuación pelamos las castañas y las desmenuzamos procurando que nos quede una consistencia harinosa.
En una fuente mezclamos la calabaza, las almendras molidas, las castañas y dos cucharadas de malta de maíz; añadimos a la mezcla una pizca de sal marina fina.
Forramos un molde adecuado con papel de aluminio y lo rellenamos con la masa. Decoramos con unos piñones haciendo un diseño geométrico a nuestro gusto y añadimos un poco de malta de maíz por encima a modo de decoración para conseguir un resultado de cobertura brillante.
Mantenemos el horno a fuego medio unos 20 minutos y ya está listo para dejarlo enfriar antes de desmoldarlo.
El resultado es un turrón tan ligero que no entorpece la digestión en estos días donde la comida es más elaborada y por lo tanto más congestiva.
Hola Elena,
no veo en esta receta dónde has puesto las almendras molidas; no lo mencionas, supongo que junto a castañas y calabaza recién cocidas.
Y otra cosilla, me llama la atención que utilices papel de aluminio. Me parece que si de salud se trata, tendremos que tener en cuenta que el aluminio no es lo más limpio para el medio ambiente, más allá de nuestra propia salud.
Si usamos papel de horno, mucho mejor, ¿no?
Gracias y un saludo
Hola Encarna,
Gracias por contactarme y escribirme sobre tus inquietudes. Agradezco que compartas conmigo tus puntos de vista. Todas vuestras opiniones me inspiran profundamente. Gracias a seguidores como tú mi lema buscar hasta encontrar el origen de la enfermedad cobra sentido a diario y me motiva a seguir compartiendo claves nutricionales.
Efectivamente, en el modo de preparación de la receta, por error, no estaban incluidas las almendras que aparecen en la lista de ingredientes. Ya lo he corregido gracias a tu puntualización.
En cuanto al uso del papel de horno o de aluminio nos damos cuenta de que no existe un material ideal, perfecto para todo tipo de usos en la cocina por eso se trata como muchas otras veces, de valorar si la comodidad compensa los posibles riesgos así como la frecuencia con la que usamos algunos materiales de cocina que producen una gran contaminación ambiental, etc.
Se trataría en cualquier caso de minimizar la cantidad de productos químicos ajenos a nuestro ecosistema interior. Podemos sentirnos satisfechos al ver el efecto sumatorio de evitar la toxicidad del agua del grifo, consumiendo agua filtrada o embotellada. Así como evitando la contaminación por pesticidas al consumir alimentos bio y la de los materiales tóxicos de los utensilios de cocina, aunque en ninguno de los casos consigamos un 100% de pureza.
En breve tengo previsto publicar sobre los papeles de horno, teniendo en cuenta que unos están tratados con ácido sulfúrico y otros con parafina que es un derivado del petróleo como el keroseno.
Un afectuoso saludo