El castaño, alimento y medicamento

Hoy vamos a hablar de un alimento a rescatar, ya que en la actualidad sólo se consume como tentempié en los paseos invernales y es muy interesante desde el punto de vista nutricional.

El castaño común, (Castanea sátiva) es un árbol de la familia de las Fagáceas, que puede alcanzar casi 30 metros de altura, las hojas son grandes, lanceoladas, aserradas y caducas. Las flores son poco vistosas y los frutos, las castañas, están agrupadas en número de dos o tres dentro de un erizo que suele abrirse en cuatro valvas. Es amante de los climas templados y de los terrenos ricos en sílice, por eso es frecuente encontrarlo en los suelos no calizos y ricos en potasio del País Vasco.

Hay dos especies distintas cuyos frutos respectivos son las castañas propiamente dichas y las que se usan para el “marrón glacé”. Estas últimas son castañas de mejor calidad y pasta más delicada, abundan menos y suelen emplearse en pastelería para confitarlas.

Las castañas eran ampliamente consumidas en la antigüedad. Entre los romanos, formaban parte tanto de la alimentación habitual de las clases modestas como de las más pudientes. La Edad Media nos ha legado numerosos procedimientos para su preparación y utilización que son perfectamente validos hoy en día.

Las castañas que se recogen desde finales de septiembre hasta mediados de noviembre son unos frutos invernales por excelencia, pero podemos disfrutar de sus beneficios prácticamente todo el año si las conservamos adecuadamente. El mejor método es guardarlas entre capas de arena muy seca o también podemos dejarlas dentro de su erizo.

Composición

Son ricas en hidratos de carbono complejos (76 %), por lo que están indicadas en la diabetes, son pobres en grasas (5 %), comparadas con las nueces, por ejemplo, lo que las hace muy adecuadas tanto como tentempié como formando parte de los platos de inverno. Son ricas en calcio, hierro y magnesio, o lo que es lo mismo, son altamente remineralizantes. Destacan además por su contenido en vitaminas del grupo B. Estos nutrientes las hacen adecuadas en la anemia y la debilidad ósea, lo mismo que en casos de nerviosismo y ansiedad.

Debemos considerar a la castaña no como un simple postre sino como un alimento muy nutritivo, alcalinizante, energético y remineralizante. Su riqueza es casi equivalente a la del trigo, esto hace que pueda ser considerada como un pequeño pan dispuesto por la naturaleza. Para los que no sois muy amantes de la cocina existe una deliciosa mermelada de castañas irresistible.

Por regla general las castañas deben consumirse bien maduras, y siempre cocidas o asadas. También pueden tomarse crudas, pero esto exige una lenta masticación y un estomago en buenas condiciones.

Además de la forma tradicional de tomarlas, asadas o cocidas, podemos hacer numerosos platos como croquetas, purés, pudines, soufflés, salsas, etcétera.

Propiedades medicinales

En sus aplicaciones medicinales la parte más importante del castaño común son las hojas, que se recolectan en primavera y se secan a la sombra. En casos de tos convulsiva o de catarros de tipo bronquial son útiles las hojas en forma de infusión, por su efecto expectorante. La decocción de los erizos actúa como un antidiarreico eficaz.

El Castaño de Indias

Se conoce como falso castaño (Aesculus hippocastanum). No pertenece a la misma familia que el castaño común, pero también tiene múltiples aplicaciones medicinales. Es un árbol de la familia de las Sapindáceas, que llega a alcanzar has 35 metros de altura. Las hojas son dentadas y las flores muy vistosas, blancas con manchas rojas y amarillas. El fruto es muy parecido al del castaño común pero no se come por su elevada toxicidad. Se cultiva como árbol ornamental en numerosos parques y jardines. Las partes de la planta que se utilizan con fines medicinales son las raíces, las hojas y los frutos.

Entre los remedios caseros el falso castaño encuentra su lugar como astringente y descongestionante tanto en trastornos circulatorios como en el caso de gastritis, enteritis y prostatitis.

Pero destaca su acción como tónico venoso, sobre todo en las hemorroides y las venas varicosas. En la actualidad ya no es preciso que nos fabriquemos nosotros los ungüentos, las pomadas y los extractos, ya que el mercado nos ofrece numerosos productos donde el Castaño de Indias se combina con otras plantas para potenciar su acción.

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