El sol y el cáncer de piel

Con la llegada del verano exponemos más la piel al aire libre y los medios de comunicación nos alertan sobre el riesgo de sufrir cáncer de piel. Hoy explicamos las dos formas de abordar la prevención que no son excluyentes de ninguna manera, sino todo lo contrario, deberíamos tener en cuenta ambas.

La visión de la medicina oficial:

Al comienzo de los años 80 el aumento en los casos de cáncer de piel se relacionó con la desaparición de la capa de ozono producida por las altas emisiones de CO2. El ozono actúa como una pantalla protectora frente a los rayos ultravioleta que emite el sol.

Los rayos ultravioleta producirían mutaciones en los genes y darían lugar a la aparición de los diferentes tipos de neoplasias cutáneas, también serían responsables del envejecimiento prematuro de la piel y otros problemas dermatológicos. Pueden producir también problemas oculares y depresión del sistema inmune.

Otros dos factores que se contemplan en el aumento de casos de cáncer de piel serían el envejecimiento de la población y los hábitos de vida al aire libre.

Tipos de cáncer de piel y estadísticas

Los cánceres de piel se clasifican en tres grandes grupos: los melanomas, los carcinomas basocelulares y los carcinomas escamosos siendo los dos últimos menos graves que el primero.

En España la incidencia del melanoma se ha triplicado en las dos últimas décadas en ambos sexos, siendo más frecuente en las mujeres, la incidencia de los cánceres no melanoma se ha duplicado en el mismo periodo. Una de cada 6 personas padecerá cáncer de piel a lo largo de la vida.

Los dermatólogos relacionan las quemaduras del sol sufridas durante la niñez con la aparición del cáncer en etapas posteriores de la vida.

Según los expertos, como el sol ahora sería más agresivo que en el pasado, por lo que la mejor forma de prevenir el cáncer de piel es protegerse de la exposición al sol. La protección incluye las viseras, gorras, sombreros y cremas solares.

La visión de la medicina biológica:

La medicina biológica contempla en la etiología de cualquier enfermedad los agentes causales externos como los referidos anteriormente, pero también los agentes causales internos no menos importantes.

En cuando a la desaparición de la capa de ozono, podemos actuar produciendo menos emisiones y teniendo unos hábitos de vida más ecológicos, pero esa actitud individual que no va a tener una repercusión inmediata el día que vayamos a la playa. El envejecimiento igualmente es un factor inevitable, es decir no podemos dejar de cumplir años. Vivir al aire libre, lejos de ser un riesgo, es algo absolutamente saludable, necesario para sintetizar vitamina D entre otras cosas…

Luego necesitamos hacer otro abordaje que nos permita prevenir de un modo eficaz el cáncer de piel.

La importancia de la alimentación

Los hábitos alimenticios inadecuados son el principal agente causal interno en la génesis de las enfermedades como explicamos siempre.

Cuando comemos inadecuadamente la capacidad de eliminación de los riñones se debilita, de manera que las toxinas de la sangre que deberían ser eliminadas por la vía renal, en muchos casos se depositan en la piel dando lugar a fases de deposición, impregnación y neoplasia como se describe en el post: “Las fases de la enfermedad en la Medicina Biológica”

No es casualidad que aunque la desaparición de la capa de ozono es mundial, sea el pueblo estadounidense el más afectado por el cáncer de piel donde las autoridades sanitarias hablan de epidemia ya que uno de cada 5 americanos padecerá cáncer de piel a lo largo de su vida. Debemos relacionar inmediatamente estos datos con la dieta americana tipo hamburguesa y refresco.

Para que se produzca un cáncer tiene que haber una alteración de las constantes de la vida como son:

  • pH: grado de acidez-alcalinidad
  • rH2: coeficiente de oxidación-reducción
  • ρ: resistividad
  • Na/K: relación sodio potasio

En el mantenimiento del equilibrio de estos parámetros es esencial una buena alimentación como desarrollaremos más adelante.

A la vez que la capa de ozono se ha ido debilitando, los hábitos alimenticios de las sociedades modernas se han modificado de modo importante y no sólo ha aumentado la incidencia del cáncer de piel, sino de todas los tipos de cáncer como muestran las estadísticas.

En la prevención de cualquier tipo de proceso oncológico es esencial el buen funcionamiento del riñón, ya que es la principal vía emuntorial del cuerpo y es esencial en la eliminación de todos los metabolitos tóxicos de la sangre.

Continúa en el post: “Los alimentos que nos protegen frente al sol”

Para saber más sobre el riñón, ver el video: “La piel, el tercer riñón”

 

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