La receta es una forma divertida y refrescante de tomar una verdura imprescindible en nuestra mesa y de aprender a incorporar la fruta en pequeñas cantidades en nuestros platos. También es un modo de experimentar una ensalada en la que no todo está crudo, y por supuesto una manera de tomar un cóctel de nutrientes esenciales para el mantenimiento de la salud.
En todos los casos utilizaremos alimentos biológicos por su ausencia de productos químicos dañinos para la salud y por su riqueza en nutrientes.
Ingredientes:
- 100 gramos de brócoli
- Seis rabanitos
- Una cucharada de arándanos frescos o secos
- Seis avellanas
- Agua filtrada o embotellada
- Sal marina
Para la vinagreta:
- Una cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Una cucharadita de vinagre de umeboshi
- Una cucharadita de mostaza
Lavamos bien el brócoli y lo cortamos en ramilletes. Lo ponemos a hervir con agua y un poco de sal durante unos 15 minutos, la textura de la verdura debe quedar «al dente». Escurrimos bien y la dejamos enfriar.
Cortamos los rabanitos en rodajas muy finas, les añadimos unas gotitas de vinagre de umeboshi y los dejamos macerar. Mientras preparamos la salsa vinagreta.
Para hacer la salsa, mezclamos los tres ingredientes en un mortero y añadimos un poco de agua si es necesario.
Disponemos las verduras, los arándanos y las avellanas en una ensaladera, regamos con la vinagreta, mezclamos bien y en dos minutos ya está lista para comer. ¡Buen apetito!