La calabaza Hokkaido

Su nombre científico es Cucúrbita máxima y es una de las más de 850 especies de Cucurbitáceas que existen. La calabaza es originaria de América Central, aunque luego su cultivo se ha extendido por todo el mundo.

La calabaza Hokkaido también conocida como Potimarron, es una de las llamadas calabazas de invierno, de porte pequeño, su corteza es muy fina, nos recuerda a la cera; tiene un color más rojizo que le resto de sus hermanas y la carne más dura. Su sabor recuerda al de las castañas, sobre todo si la preparamos al horno.

Verdura excepcional

Es una excepción dentro de las calabazas que son verduras de fruto. Los calabacines, los pimientos, los tomates, las berenjenas, los pepinos… son verduras desequilibradas energéticamente, muy descompensadas en la relación Na/K, o lo que es lo mismo, son fuertemente yin y por lo tanto desaconsejables para consumo regular. Sin embargo esta variedad sería “la excepción que confirma la regla”. Mi profesor de Biología, decía que en la naturaleza «cuando se dice siempre, es casi siempre» y que las leyes de la vida no son cuantitativas sino cualitativas. Los orientales lo explican a su modo, cuando al hablar del Tao dicen que «en todo lo blanco hay un poco de negro y en todo lo negro hay un poco de blanco».
En cualquier indicación terapéutica cuando hablamos de calabaza, nos referimos siempre a esta variedad en concreto.

Propiedades de la calabaza

Es el alimento antioxidante por excelencia gracias a su riqueza en carotenos que son precursores de la vitamina A, también contiene cumarinas, licopeno, vitamina C, ácido fólico, cobre…
Estos elementos protectores ayudan tanto en la prevención del cáncer de próstata, como en los problemas de visión, pérdida de audición… Los carotenos, el cobre y la vitamina C que contiene la calabaza, reducen la inflamación por lo que está indicado su consumo en la artritis, el asma, etc. También ayuda a bajar el colesterol.

Gracias a su alto contenido en agua y a su bajo aporte calórico, está indicada en las dietas de control de peso. Produce un efecto saciante y es un diurético suave, por lo que  favorece la eliminación de líquidos.

Por su alto contenido en fibra ayuda a prevenir el estreñimiento. La tomaremos siempre de necesitemos desintoxicar el intestino. Este efecto limpiador junto a sus propiedades antioxidantes favorece la prevención del cáncer de colon.

Es una verdura especialmente indicada en los diabéticos ya que estimula el funcionamiento del páncreas y aunque es rica en hidratos de carbono, estos son de absorción lenta, gracias a su alto contenido en fibra.

Las semillas de calabaza

Tradicionalmente se han usado para eliminar las lombrices intestinales. Por su riqueza en arginina y en zinc  mejoran la calidad de los espermatozoides y ayudan a evitar  la hipertrofia de la próstata. Las vitaminas que contienen (piridoxina y niacina), ayudan a controlar el insomnio, el estrés, el nerviosismo…

Si tienes un pequeño huerto, atrévete, es muy fácil de cultivar y de conservar.

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