La salud es un equilibrio dinámico y cuando ese equilibrio se altera, de una forma progresiva se instaura la enfermedad. La recuperación de la salud igualmente es un proceso, no existe el remedio mágico por el que uno se cure de la noche a la mañana. Por eso definimos la curación como un camino en el que finalmente se alcanza un estado de salud plena, de equilibrio, no estamos hablando de la desaparición de los síntomas o de la normalización de unas pruebas de laboratorio. Muchos pacientes acostumbrados a la medicina sintomática creen que la curación es instantánea y les debemos explicar que el organismo tiene que hacer un cambio hacia la organización del desorden que creó la enfermedad. En ese proceso, a veces surgen síntomas molestos que el paciente confunde con empeoramientos o agravamientos de su enfermedad. Por eso queremos ayudar a comprender la transformación personal que supone la recuperación de la salud.
El Dr. Constantino Hering, es considerado el padre de la homeopatía norteamericana y definió Ley de la Curación que describe una serie de fenómenos que observamos siempre que hay una buena evolución de la enfermedad, es muy importante que nuestros pacientes la conozcan para saber interpretar que la curación es un proceso y que mientras transcurre pueden aparecer los siguientes fenómenos:
- La mejora y la curación se producen de dentro a afuera
- Los síntomas desaparecen desde arriba hacia abajo
- Las molestias van desde un órgano importante a otro menos importante
- Los síntomas desaparecen en el orden inverso a su aparición
Además siempre que hay una verdadera curación va acompañada de una mejoría mental y emocional.
Por ejemplo si un paciente mejora del asma y aparecen síntomas alérgicos en la piel, se está curando. Es frecuente observar la reaparición transitoria de síntomas antiguos, en el orden inverso al que aparecieron. Lo que decimos no significa la reaparición de los síntomas tal y como sucedieron en la historia del paciente, sino una reaparición recordatoria…
La curación no siempre precisa el cumplimiento de todos los puntos de la Ley de Hering, aún en cuadros con buena evolución. No obstante, la presencia parcial de algunos de estos síntomas adversos, representa siempre una señal favorable.
El cuerpo es un sistema de flujo controlado cibernéticamente, es decir, un sistema de entradas y de salidas, cuando estamos en salud, las toxinas se eliminan por vías naturales. En las diferentes fases de la enfermedad las toxinas se depositan cada vez más internamente; son las fases de deposición, impregnación, degeneración y neoplasia de las que hablamos en el artículo “Las fases de la enfermedad en la Medicina Biológica I” y “Las fases de la enfermedad en la Medicina Biológica II”. Las crisis curativas representan la eliminación de esas toxinas que estaban dañando al organismo.
Por medio de este proceso constructivo encaminado hacia la salud, los tejidos viejos y enfermos son reemplazados por tejidos nuevos y sanos.
Continúa en el post “La ley de Hering II”
Muy interesante la ley de Hering, no sabía en que consistía y me ha encantado . un saludo