No se trata de un alimento fermentado sino de un postre natural con una consistencia refrescante y ligera que recuerda a la del yogurt, para aquellos que no quieren o no pueden tomar leche ni derivados.
Ingredientes:
- medio litro de bebida de espelta
- 500 gramos de fresas
- agar agar tiras
- 2 cucharadas de malta de arroz
- 2 cucharitas de puré de almendras blancas
- 1 pellizco de sal marina
Ponemos en una cazuela la bebida de espelta, el agar agar (la cantidad que indique la bolsa para medio litro de líquido), la malta y el puré de almendras. Llevamos la mezcla a ebullición, removiendo constantemente con una cuchara de madera. Dejamos cocer suavemente un par de minutos para que el agar agar se disuelva y lo retiramos del fuego.
Lavamos y escurrimos las fresas, las cortamos en trocitos y las ponemos en una cazuela con un poco de agua. Al cabo de dos minutos, las retiramos con una espumadera, las escurrimos y las ponemos en un bol. Reducimos el jugo de fresas que ha quedado en la cazuela hasta que quede un jarabe espeso.
Mezclamos cuidadosamente las fresas y el jarabe con el líquido resultante de mezclar la bebida de espelta con el resto de ingredientes . Dejamos enfriar antes de servir.