Las células tumorales se multiplican en un terreno oxidado. Descubre cómo podemos neutralizar la oxidación utilizando los alimentos biológicos, los probióticos y los prebióticos.
Continuación del post: “Dietoterapia y cáncer II”
A continuación vamos a interpretar la oxidación del terreno que aparece en los procesos tumorales y cómo restablecer el equilibrio perdido. No se trata de tomar antioxidantes indiscriminadamente, sino de profundizar en el abordaje desde la alimentación equilibrada y saber elegir las mejores fuentes naturales de antioxidantes.
Reequilibrar la oxidación
Aunque el oxígeno es imprescindible para los seres vivos, la vida es un proceso reductor. Este hecho se observa en el balance de las reacciones químicas que se dan durante la germinación de las semillas y/o en la maduración del huevo fecundado.
A lo largo de la vida, en el metabolismo se suceden continuamente reacciones de oxidación y de reducción, pero en las condiciones de salud dominan los procesos reductores y en todas las enfermedades en general y en el cáncer en particular dominan los procesos oxidativos. Dicho de otro modo, el terreno que favorece la enfermedad es predominantemente oxidante.
Precisamente para preservar la vida y consecuentemente la salud, todos los seres vivos estamos dotados de una compleja red de metabolitos y enzimas antioxidantes para prevenir el daño oxidativo de los componentes celulares. En el caso de las personas hablamos de la superoxido dismutasa, la catalasa y la glutatión peroxidasa. Estas sustancias permiten la estabilidad y la funcionalidad de la vida. En condiciones de salud nuestro sistema antioxidante endógeno funciona a la perfección, pero no así en la enfermedad.
Como antioxidantes exógenos están numerosas vitaminas, minerales y otros fitonutrientes (polifenoles, carotenoides, ácidos grasos…) que obtenemos a través de la alimentación. Para restablecer la salud debemos aportar elementos antioxidantes fundamentalmente en forma de alimentos vivos.
1. Consumir alimentos biológicos
Es esencial consumir alimentos biológicos porque son mucho más ricos en elementos protectores como son las vitaminas, los minerales y los oligoelementos.
Para conseguir un buen balance en el equilibrio oxido-reducción, es esencial tomar alimentos que contengan vida almacenada en su interior. Nos referimos a los que son a la vez fruto y semilla: cereales, legumbres, semillas oleaginosas y frutos secos. Son alimentos que tienen la capacidad de germinar, luego contienen todos los nutrientes necesarios para que se manifieste la vida.
Son alimentos que mantienen intacta su capacidad de germinación durante muchísimo tiempo sin necesidad de ningún método de conservación adicional. Es a este hecho al que nos referimos cuando hablamos de alimentos vivos. Precisamente el alto contenido en sustancias antioxidantes que contienen las semillas permite el proceso de germinación y nacimiento de la vida.
La procedencia de los cereales, legumbres y semillas debe ser biológica, de ese modo nos aseguramos su contenido en elementos protectores.
Tabla 4. Contenido en vitaminas de los alimentos
Aunque el gráfico muestra únicamente las vitaminas del complejo B, es sólo un ejemplo ilustrativo acerca del contenido en micronutrientes de los alimentos biológicos frente a los de cultivo convencional.
Comer alimentos ecológicos tanto en la prevención como en la curación del cáncer es esencial ya que muchos pesticidas utilizados en la agricultura convencional alteran las enzimas de la cadena respiratoria de las mitocondrias, por lo que favorecen el daño celular que observamos en las enfermedades degenerativas.
Para saber más sobre los efectos de la química agroalimentaria adjunto enlace a la publicación de mi blog:
La química agroalimentaria en la producción de alimentos I y II http://www.elenacorrales.com/blogelenacorrales/la-quimica-agroalimentaria-en-la-produccion-de-alimentos-i-2/
Continúa en el post: “Dietoterapia y cáncer IV”