La hipertensión II

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Continuación del post: “La hipertensión I”

La sal tiene mala reputación en relación con la salud, tanto que en muchos casos se considera como la única causante de la hipertensión. Cuando por otra parte la sal es imprescindible para el mantenimiento de la homeostasis, es decir el equilibrio del medio interno.

Los valores normales de la presión arterial deben ser de 12/7, pero para que el corazón funcione correctamente, debe haber un equilibrio entre la máxima y la mínima, de manera que la mínima sea igual a la mitad de la máxima más uno. En estos casos se dice que la tensión está compensada.

El sodio y la hipertensión

Debemos saber que la sal contiene un 40% de sodio, luego menos de la mitad de la sal que se toma es sodio y es este mineral el que puede favorecer la hipertensión.

El sodio por su naturaleza energética yang, seca, contrae y endurece. Luego la sal y en particular el sodio pueden estar implicados en los casos de endurecimiento de arterias y de elevación de la presión sistólica (la máxima) pero no más que el tabaco, la carne, los huevos y el pescado. Los alimentos de origen animal cocinados a la plancha ya son endurecedores aunque se tomen sin sal porque contienen sodio en su composición.

La idea de que comer carne a la plancha sin sal es sano es incierta. Por eso muchas personas a pesar de comer sin sal siguen siendo hipertensas.

El potasio y la hipertensión

El potasio que es un elemento antagónico complementario del sodio, tiene efecto dilatador, ablandador y favorece la retención de líquidos; es el responsable de la elevación de la presión diastólica (la mínima).

Las dietas con muchas frutas y verduras y con bajo contenido en sodio, consideradas por muchas personas como saludables, son responsables de un tipo de hipertensión donde que mínima siempre es mayor que la mitad de la máxima más uno. Es lo que llamamos tensión descompensada.

Las dietas “sanas” modernas de ensalada y carne a la plancha, favorecen el que suban tanto la máxima como la mínima, ya que abogan por el consumo de alimentos yang con formas de cocción endurecedoras acompañados de alimentos fuertemente yin ricos en potasio. No es casualidad que en los llamados países ricos, donde se ha abandonado la alimentación tradicional que incluye cereales y legumbres como base de la dieta, sea donde la hipertensión arterial tiene carácter prevalente.

Una dieta que incluya alimentos equilibradores como los cereales y las legumbres acompañados de verduras y una pequeña cantidad de alimento animal, requiere la adición de sal a todos los platos para conseguir el equilibrio sodio/potasio y no sube la tensión, sino que consigue en muchos casos que el paciente pueda suspender la medicación antihipertensiva porque su tensión se normaliza.

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