
El comienzo del año es un buen momento para tomar decisiones importantes y para ponerse metas y afrontar desafíos. Este es uno de ellos.
- El primer paso es querer hacerlo: decídete y repite en tu interior, “quiero dejar de fumar”.
- Elige la mejor estrategia: hipnosis, gimnasio, cambio de ambiente… la que a ti te vaya a funcionar mejor.
- No te agarres al tópico “si dejo de fumar engordaré”, ésta es la primera trampa del “no quiero dejar de fumar”.
- Toma conciencia de la toxicidad del tabaco a todos los niveles, más allá del cáncer de pulmón.
- A los demás también nos afecta que fumes: padres, hermanos, pareja… y otros seres queridos; sufrimos con el daño que te haces.
- La expresión “a mí no me hace daño” es otra trampa del “no quiero dejar de fumar”.
- La nicotina es altamente adictiva, igual que cualquier otra droga; revitalízate con una alimentación biológica para superar el “mono”.