- 1 kilo de castañas
- 1 litro de zumo de manzana
- 4 gramos de agar-agar
- Agua embotellada o filtrada
- Una pizca de sal marina
Lavamos las castañas y las ponemos a hervir con la sal, les habremos hecho un corte previamente para favorecer el pelado posterior Se sacan pasados 20 minutos y se les quita la piel.
Ponemos el agar-agar en remojo en un poco de agua y se lleva a hervor para que se disuelva. Luego se le añaden las castañas peladas y limpias y se dejan cocer aproximadamente 1 hora con el agua justa para que al final de la cocción se hayan quedado casi secas. Añadimos el zumo de manzana y pasamos la mezcla por un pasapurés si las castañas han quedado suficientemente blandas, si no se puede, utilizaremos la batidora. Dependiendo del tipo de castañas, nos admitirá todo el zumo o no, nos deberá quedar una pasta espesa para que al enfriar gelifique con facilidad.
Ponemos la pasta en un molde y dejamos que se enfríe y ya tenemos el pudding listo.